Alerta AMEDI para prevenir actos de violencia y
pornografía en la red
La sociedad, de forma sorprendente, se ha apropiado de
las nuevas tecnologías de la información y la comunicación debido a que éstas
le han devuelto la capacidad de emitir y producir con libertad. No por ello, la
población más receptiva y activa, en las mismas, ha sido la juventud, la cual
ha encontrado en la red social de Facebook un canal de expresión para compartir
todo t ipo de contenidos (textos, fotografías y videos); algunos, sin duda,
facilitan y enriquecen su vida; otros, simplemente absorben su tiempo; y unos
más, le ponen en riesgo.
En general, sabemos que Facebook es la red social más
popular en México. Pero es de pocas personas conocido que se trata de un
espacio público, y que, en determinadas circunstancias, puede tornarse
inseguro, al poner en estado de vulnerabilidad a quienes hacen uso de él, al
exhibir sus datos personales, su vida privada y su intimidad.
Un fenómeno muy preocupante en torno al uso de estas
redes es el que en fechas recientes se ha venido descubriendo en la ciudad de
Oaxaca: la obtención (de Facebook) y manipulación de datos e imágenes
personales de mujeres jóvenes de Oaxaca que son difundidas en blogs de
pornografía. En general, estas chicas, se ha observado, comparten una serie de
características que, en principio, se considera, las exponen mayormente a este
tipo de actos, entre ellas:
1. Publicar datos y fotografías personales en la red;
2. Ser muy jóvenes y atractivas;
3. Estar cursando el bachillerato o la universidad;
4. Desempeñarse como edecanes, modelos o haber sido
reinas belleza; y,
5. Estudiar en escuelas o universidades particulares,
mayormente (entre las mencionadas: Universidad Regional del Sureste, Instituto
Tecnológico de Oaxaca, Universidad de la Sierra Sur, Universidad Vasconcelos,
Universidad del Golfo, Blaise Pascale, Universidad Anáhuac, Universidad
Autónoma “Benito Juárez de Oaxaca”, Colegio de Bachilleres de Oaxaca, CBTIS,
Instituto Carlos Gracida e Instituto Luis Sarmiento).
Al respecto, es importante recalcar que estas jóvenes en
ningún momento han autorizado la utilización de sus datos personales ni de sus
fotografías ni la manipulación de las mismas.
Indiferencia, irrelevancia, “no pasa nada”, y “a mí no me
afecta” puede ser el común de las actitudes al respecto, pero sí está pasando.
Cada vez más las mujeres, todas, debemos preocuparnos por la protección de
nuestra integridad tanto en los espacios físicos como en los cibernéticos. Sólo
cabe mencionar los asesinatos de mujeres registrados en lo que va del año y en
esta administración en la entidad.
¿Cuáles son las implicaciones de este tipo de actos? ¿Por
qué denunciarlos? En principio, preguntemos a las jóvenes afectadas lo que
están viviendo a partir de que se enteraron.
¿Cómo calificamos este tipo de actos? Como violencia
sexual. De acuerdo con la Ley General para el Acceso de las Mujeres a una Vida
Libre de Violencia de Género, la violencia sexual es todo “[...] acto que
degrada o daña el cuerpo y/o la sexualidad de la víctima y que, por tanto,
atenta contra su libertad, dignidad e integridad física”.
La violencia sexual es una expresión de abuso de poder
que concibe a las mujeres como objetos; que transgrede sus derechos
fundamentales, y que propicia su denigración, discriminación o exclusión en el
ámbito de la comunidad, como en este caso.
Ante este hecho, la Amedi Oaxaca hace un exhorto a las y
los actores involucrados: autoridades competentes en la materia, padres y
madres de familia, así como a la juventud.
A las autoridades:
Se hace apremiante la discusión, desde el ámbito jurídico
y legislativo, de hechos como el citado a fin de sancionarlos, pero sobre todo
para generar protocolos de prevención, atención y sanción.
Es imprescindible también el diseño de políticas públicas
educativas que promuevan, entre la población joven y estudiantil, un uso
responsable y seguro de las tecnologías.
Así como fomentar la cultura de la denuncia de estos
actos.
A padres y madres de familia:
Es indispensable acompañar, vigilar y normar, en hijas e
hijos, el uso (tiempo y acceso a contenidos) de las tecnologías de la
información y la comunicación.
Persuadirles para que hagan un mejor uso de la Internet y
de las redes sociales.
Asimismo, resulta apremiante que se interesen en su
manejo con la finalidad de dar seguimiento a la estancia, de sus hijas e hijos,
en el mundo digital.
Es necesario conocer los instrumentos técnicos o
programas de filtraje en el uso de Internet con el fin de bloquear contenidos y
monitorear el uso de la red.
También, es importante identificar las instancias
federales competentes cuando se es víctima de un delito por internet, así como
el procedimiento a seguir.
A las jóvenes:
Entender que las redes sociales, como el Facebook, no son
espacios seguros.
Tener cuidado con la selección y cantidad de información
que se sube, así como con el acceso de otras personas a su red social.
E informarse sobre los riesgos posibles que pueden
enfrentar en estas redes sociales.