A Reserva
El Chavismo y la República
Bolivariana
Bárbara
GARCÍA CHÁVEZ
Hugo
Chávez había sido considerado fundamentalmente por los medios de comunicación oligárquicos,
como el mismísimo diablo, lo que resultó imperativo para la opinión pública generalizada
que admite, sin mayor análisis, que Chávez fue un personaje nefasto, loco, despreciable,
justificándose con los calificativos de “dictador, autoritario, comunista
irredento, mesiánico y más de ésta índole.
Calificativos
que hoy, a su muerte, parecieran insólitos, no solo al ver el dolor profundo de
su pueblo sino hasta referentes numéricos e históricos que asombran a los
mismos medios que ahora pretenden justificar su campaña de desprecio y
desprestigio con argumentos que resultan ofensivos para la inteligencia.
Claro
que esta campaña mediática tuvo un éxito comprobable al escuchar por años a
liberales y conservadores, de derecha y de izquierda, a demócratas y
libertarios, que expresaron su desprecio en los foros que fuere por el
“dictador” Hugo Chávez; y como se oyeron voces de indignación colectiva
defendiendo precisamente a eso medios de comunicación que en Venezuela fueron
intervenidos por el “loco” de Chávez, claro que el argumento fundamental era el
mismo de los que comunicaban tan “despreciables actos autoritarios”, la tan
aludida libertad de expresión.
Tal
vez habrá que revisar la historia reciente de Venezuela, su gobierno y su
impacto. A partir de febrero de 1999 se inició un proceso de cambios en
Venezuela, hacia la construcción del Proyecto Nacional Simón Bolívar, consolidándose
en la nueva Constitución Bolivariana, inspirada en los ideales de Simón Bolívar
y estableciendo el inicio de la llamada "Quinta República".
En
un ejercicio sintético, se considera la base política de la ideología
bolivariana en las matrices fundamentales aristotélicas: sabiduría, rectitud y
prudencia.
Simón
Bolívar fue un revolucionario idealista que planteó su concepción
revolucionaria a través de tres pilares fundamentales: Libertad individual,
Soberanía popular e Igualdad social; cuyo objeto elemental es el
constitucionalismo liberal y democrático.
Los
principios que recoge la nueva República bolivariana del siglo XXI son:
§ Emancipación como idea puramente
política que fortalece la autonomía republicana. Anfictionía contra
imperialismo.
§ Independencia económica, social,
jurídica, histórica y hasta espiritual de los pueblos de América.
§ Cambio de las estructuras
económicas.
§ Igualdad sin esclavitud, sin
privilegios ni estamentos.
§ Creación de un derecho americano.
§ Paz y armonía universales.
§ El triunfo de la moral y las
virtudes del ser humano.
Lo que es evidente para los y las juristas es
que la Constitución de la República Bolivariana contiene las transformaciones
democráticas más importantes de los Estados modernos.
La Constitución Bolivariana que impulsó el
presidente Hugo Chávez fue aprobada por el pueblo mediante el voto directo en referéndum,
recibiendo el respaldo del 71,78 por ciento de los votos escrutados para,
posteriormente, ser promulgada por la Asamblea Nacional Constituyente de
Venezuela.
La constitución venezolana de 1999 se
convirtió en la primera en reconocer los derechos de los pueblos indígenas,
estableciendo como oficiales sus lenguas y sus derechos sobre los territorios
ocupados ancestralmente.
Desde el punto de vista ambiental, esta
constitución es pionera en América Latina al reconocer el derecho de la
ciudanía a vivir en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado.
Simón Bolívar afirmaba con contundencia que
solo la educación podría lograr la igualdad entre las personas: “No puede haber
libertad donde hay ignorancia”,“La esclavitud es hija de las tinieblas. Un
pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción…". Asunto
que Chávez tomó como una de sus banderas para alcanzar la verdadera libertad e
igualdad, principios que fundamentan la política Chavista.
Hugo Chávez planteó la revolución Bolivariana
como resultado estratégico de acciones en dos etapas, una era la fase de
transición que se rigió por la Agenda Alternativa Bolivariana en los primeros
años de su gobierno y la segunda etapa se establecía en el Proyecto Nacional
Simón Bolívar, definido para entonces como Socialismo del Siglo XXI inscrito en
el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2007–2013, que como fin
último es sentar las bases éticas sólidas, para lograr la suprema felicidad
social, ya que para cada individuo el concepto de felicidad suprema estaría
basado en necesidades personales y no de nación.
En el enfoque del plan se habla de la
necesaria superación positiva de la pobreza material, la pobreza espiritual y de
satisfacer necesidades primarias, mejorando el poder adquisitivo y el nivel
económico de las familias de ingresos bajos y medios, promover el aumento de la
productividad, garantizar la distribución generalizada de tecnología de la
información y la comunicación en todo el territorio. Sostiene que las
telecomunicaciones junto con los sistemas de transporte son instrumentos
esenciales para mejorar la accesibilidad de la mayor parte del territorio
nacional y por tanto clave para incrementar una sinergia socio territorial
sustentable y avanzar en la inclusión social.
El
Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2007- 2013, mejor conocido
como Proyecto Nacional Simón Bolívar, determina el proceso revolucionario
venezolano orientado hacia la construcción del Socialismo humanista.
Es
un programa de transición al socialismo y de radicalización de la democracia
participativa y protagónica que pasa necesariamente por acelerar el proceso de
restitución del poder al pueblo.
Para
avanzar hacia el socialismo se necesita de un poder popular capaz de
desarticular las tramas de opresión, explotación y dominación que aún subsisten
en la sociedad venezolana, capaz de configurar una nueva sociedad donde la
fraternidad y la solidaridad corran parejas con la emergencia permanente de
nuevos modos de planificar y producir la vida material de nuestro pueblo.
Esto
es en un ejercicio de síntesis lo que significa la República Bolivariana
impulsada por Hugo Rafael Chávez Frías y un conjunto de personas y colectivos
que pretendieron y lograron cambiar la vieja Venezuela por una nación que está
en auge y por lo visto no permitirá que sus destinos forjados vuelvan a la indignidad
de la pobreza y la desigualdad.
El
acceso a la educación para todas y todos es el elemento más importante que
formará con millones de venezolanos y venezolanas el muro de contención para
resistir lo que viene.
No
muere quien por sus actos vive.
Además
En
el discurso pronunciado por el gobernador Gabino Cué resalta su falta de
respeto y cinismo cuando afirma: “…reconozco el papel protagónico que las
mujeres tienen en todos los espacios de la vida pública, privada, en la
política, en los procesos productivos y desde luego en la construcción y
consolidación de un estado cada vez más democrático y garante de la legalidad”.
¿Qué
tal? Basta con voltear a ver su gabinete y contar hasta uno…es el número de
funcionarias de primer nivel y si echamos un ojito a los programas sociales
dirigidos a mujeres, solo encontramos el humo de las cocinas de Mané; y qué
decir de las casi 200 asesinadas en los 27 meses de su gobierno.
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