A Reserva
Un gobierno dadivoso…declaraciones y comunicados
Bárbara GARCÍA CHÁVEZ
Llega el fin de año y los
ánimos se exacerban cuando por costumbre se tiene en este tiempo hacer un
recuento del año y revisar los saldos de
lo que atañe a cada quien y al grupo al que se pertenece. También claro, se hacen
listas de lo que se espera hacer en el año venidero y, por supuesto, casi seguro
que habrá regalos que son casi siempre menos de lo que esperamos recibir, sobre
todo cuando quien los da solo cubre un trámite de cortesía y los buenos deseos
se traducen en intenciones que incluso, a veces, ni siquiera se vislumbran como
realidades.
Es el caso de los
gobernantes, por lo menos de muchos de ellos, como pasa en Oaxaca, que en su
aspiración de comportarse políticamente correcto, el gobernador al parecer dio
la orden expresa a sus funcionarios –en masculino, porque hay que recordar que
en su gabinete no existen las mujeres, salvo claro, la contralora del estado,
la excepción-, y todos están muy apurados en mostrar sus “logros” a través de
los medios de comunicación como regalitos navideños o la lista de sus buenas acciones
del año que termina, o los buenos deseos que aseguran se volverán acciones en
el año venidero, desfachatadamente esperan si no quedar bien con el pueblo al
que “gobiernan” por lo menos no quedar tan mal.
Los intereses políticos
suelen hacer piruetas y maromas en estas fechas de esperanza y tolerancia; los
actores del quehacer público se derraman en falacias y promesas, entre ellos
intentan competir en acciones inciertas o cuando menos inconclusas o
disfrazadas, pretendiendo que exista lo inexistente por el solo hecho de su publicación,
lo que resulta aún más impúdico y afrenta la inteligencia social.
Pudiera pensarse que todas
estas declaraciones mediáticas que resultan embustes públicos no son inocuas,
mantienen un alto grado de perversidad política mezclada con oscuros intereses
electorales e insanos objetivos en la permanencia del poder; no se debe olvidar
que el 2013 en Oaxaca, otra vez, habrá elecciones.
Bastaría revisar la prensa
escrita y los medios electrónicos para corroborar lo dadivoso del gobierno
estatal y hacer de tripas corazón al contrastar con la realidad que en Oaxaca
se percibe desde la ciudadanía común.
Hace algunas horas fue
publicado un boletín más del director general del Instituto Estatal de
Educación para Adultos, Rogelio Rodríguez Ruiz, en el que afirma “… este año
logramos superar en más del 23 por ciento, en comparación con 2011, la atención
educativa, lo que nos permite avanzar de manera sostenida en el combate del
rezago educativo en la entidad". Siento contradecirlo, la realidad es que Oaxaca
ocupa el tercer lugar nacional por el número de personas analfabetas (16.9 por
ciento), sólo superado por Chiapas y Guerrero, de acuerdo con el Instituto de
Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE) de la UNAM, el
porcentaje nacional de analfabetismo es de 6.31 para hombres y 8.89 para
mujeres, pero en Chiapas, Guerrero y Oaxaca es superior al doble. Otra mala
noticia es que los porcentajes de analfabetismo han permanecido casi estáticos
a lo largo de una década: 40 por ciento varones, 60 por ciento mujeres.
Por cierto, en relación a las
últimos y exageradas declaraciones del gobernador referente a su mentado e
inocuo año de la no violencia contra las mujeres, ocurrencia a la que se unió
la “independiente” directora del IMO, Anabel López Sánchez, hay que señalar que
en Oaxaca continúa la deserción escolar
femenina, las causas son la desigualdad y están también relacionadas con la
condición de género, una muy común entre las adolescentes y jóvenes es el
embarazo, y la otra más frecuente es la violencia.
De la Secretaría de
Desarrollo Social y Humano comunica que
“…las principales aportaciones de cada uno de los proyectos se han direccionado
a fortalecer la cohesión social, las formas de organización, empleo, igualdad
entre hombres y mujeres, y la transferencia de conocimientos, con el propósito
de detonar y mejorar la calidad de vida de cada una de las comunidades
beneficiadas", parece que las organizaciones sociales no opinan lo mismo,
sobre todo aquellas que de alguna manera son críticas del gobierno actual, o
bien las que no pertenecen a los partidos aliancistas, sino ¿por qué las
contínuas manifestaciones? Asimismo, los programas para mujeres son
absolutamente inequitativos y revisten grados de conservadurismo conceptual que
requisitan a las beneficiarias con criterios discriminadores.
Tal vez las declaraciones más
indignantes son las que se refieren al programa “bienestar” “…La estrategia de
asistencia social Bienestar, considerada como la columna de la política social
en la administración del Gobernador Gabino Cué Monteagudo, ha beneficiado a la
fecha a un millón 400 mil oaxaqueñas y oaxaqueños en situación de
vulnerabilidad, destinando para ello una inversión superior a los mil 400
millones de pesos…”
No puede referirse más que a
su manoseado programa de uniformes gratuitos, en la que da cuenta haber
entregado un millón 950 mil uniformes, además de 500 mil paquetes de útiles
escolares en cinco mil 981 escuelas. Lamento contradecir sus cifras engañosas,
el recuento es incorrecto, lo que se entregaron fueron vales para uniformes,
que cuando se pretendían canjear los afortunados concesionarios entregaban lo
que a ellos les parecía que la madre beneficiada podía aceptar; es decir, a
quien se veía más necesitada, en consecuencia más vulnerable, se le engañaba,
defraudando sin ningún escrúpulo a la usuaria y por supuesto al estado que no
implementó ninguna medida de vigilancia y control; un regalito más pero para el
empresario amigo.
Y qué decir de las
publicaciones recientes que alardean de la seguridad en el Oaxaca, llagan a
grados prosaicos al afirmar que estamos en los primeros lugares de estados
seguros, no son sino declaraciones chanflonas e insultantes, cuando es sabido
que más de la mitad de la población, o
sea las mujeres, hemos vivido estos dos últimos años en las peores
circunstancias de inseguridad, como lo afirmó la misma funcionaria federal,
titular de la Conavim que ha estado codo a codo con el gobernador en Oaxaca,
alentando sus ocurrencias y ahora da cifras escalofriantes, resultado de
estadísticas formales “…De acuerdo al
Estudio de los Factores que Producen y Reproducen la Violencia contra las
Mujeres, elaborado en el primer semestre del 2012 por la Comisión Nacional Para
la Erradicación de la Violencia Contra las Mujeres de la Secretaría de
Gobernación Oaxaca, Guerrero y Chiapas se ubican en los primeros lugares a nivel
nacional de violencia estructural hacía las mujeres. La violencia está presente
en Oaxaca y se ve reflejada en estado civil, social, religión, edad, condición
étnica..”
Y si hablamos de la
inseguridad en el ejercicio del quehacer periodístico, que muestra una faceta
más de la inseguridad que se vive en Oaxaca, que según cifras de la ONU ocupa
los primeros lugares en agresiones contra periodistas. La seguridad entonces es
un asunto pendiente, otra promesa sin cumplir.
Lo que sí es bien cierto y lo
probamos día a día, sobre todo en las calles de la capital oaxaqueña haciendo
un buenaventura politic-tour, que empieza por el palaciego centro de la alta
burocracia, lugar donde dicen que trabajan algunos funcionarios en ostentosos
aposentos, recientemente remodelados con maderas finas y lujosos tapices, ahí
se mueven y disponen las preferidas del monarca Cué y se deciden los destinos
del pueblo, no sin antes haberse clasificado en primera, segunda y tercera
clase… mujeres e indígenas son aparte.
No debe faltar la visita a las calles de la reconocida
agencia San Felipe del Agua, donde altos funcionarios, los de antes y los de
ahora, compran sus terrenitos y
residencias que se evalúan en decenas de millones de pesos, de ahí desde sus
nuevas y fachendosas mansiones, rodeadas de guaruras y equipadas con alta
tecnología, pueden observar a quienes consideran su conquista, el linaje
inferior.
Según el pasado informe de
gobierno de Gabino Cué, la pobreza en Oaxaca disminuyó el 20 por ciento, dato
sin sustento serio, y el que solo se presenta como muchos otros datos que
informa, sin referentes que den certeza, pretendiendo como los dogmas que
aspiran al acto de fe; lo que si aumentó sin recato es la petulancia insólita con
la que actúan los muy cercanos al gobernador, esos millonarios habilitados
funcionarios por obra y gracia del compadrazgo con el gobernador ciudadano, el
del cambio, dan cuenta de los primeros dos años de administración y la tremenda
plus valía en beneficio del secretario de Salud Germán Tenorio Vasconcelos;
Gerardo Cajiga Estrada, secretario de Finanzas,
Jorge Castillo Díaz, ahora representante del gobierno de Oaxaca en México;
Alberto Vargas Varela, secretario de Administración; José Zorrilla de San
Martín, secretario de Turismo y Economía; Marco Tulio López Escamilla,
secretario de Seguridad Publica; Netzahualcóyotl Salvatierra López, titular de
la Secretaría de Infraestructuras y el Ordenamiento Territorial, todos
ineficaces servidores públicos que han adquirido para ellos, familiares y
amigos lujosos vehículos blindados, casas en Oaxaca y en el extranjero y hasta
cambiaron de aviones por unos más recientes, esa es la primera clase política
de Oaxaca en el gobierno de la paz y el progreso.
Los funcionarios de segunda o
de medio pelo como los nombra una influyente secretaria palaciega, son los que
se denominan izquierdosos, de las filas del PRD, MC y PT, revolucionarios
arrepentidos o cuando menos bien acomodados luciendo largos abrigos “soviéticos
y fumando costosos habanos adquiridos en su reciente viaje a Cuba, bajando
fastuosamente de sus nuevas y potentadas camionetazas blancas; funcionarios
grises y opacos, cuestionados por propios y extraños y que sin duda resultan de
pena ajena: Lenín López Nelio y Daniel Juárez López.
Esos son para las y los oaxaqueños
los obsequios y las promesas que nos regalan desde el gobierno del cambio, el
que no trasciende ni permea en la democracia, del que se esperaba tanto y solo
ha asegurado decepción y desesperanza. Empieza otro año y no queda más que el
beneficio de la duda…
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