lunes, 11 de abril de 2011

Mujeres y política. Gobernadores yupis

Soledad JARQUÍN EDGAR

El martes 5 de abril es ya un día marcado en la historia de este país. El gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo se convirtió en el más joven de todos los mandatarios que los Estados mexicanos han tenido.
Leyendo algo de la historia de este país, una ve como ha sido el proceso a partir del siglo pasado, tras la revolución mexicana: primero gobernaron los generales, luego los llamados cachorros de la revolución, siguieron los licenciados, vinieron los tecnócratas y ahora los yupis.
Algunos de estos gobernadores que además de ser “el orgullo de papá”, son jóvenes, tienen “carita”, estudiaron en instituciones privadas y son hijos, sobrinos o nietos de ex mandatarios. Provienen de distintos partidos políticos, pero la mayoría ha tenido sus antecedentes en el PRI.
1.-El priista Roberto Borge Angulo, gobernador de Quintana Roo por ejemplo nació en 1979, tiene ahora 31 años, estudió en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, el Tec de Monterrey, de donde egresó como Licenciado en Administración de Empresas. Es sobrino de Miguel Borge Martín, quien también fue Gobernador de Quintana Roo.
2.- Con 38 años, Rodrigo Medina de Cruz, nació en Monterrey, Nuevo León, estado que ahora gobierna postulado por el PRI, es Licenciado en Ciencias Jurídicas, egresado de la Universidad Regiomontana.
3.- El actual gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa tiene 38 años. Es priista. Egresado de la Ibero.
4.- Ivonne Aracelly Ortega Pacheco, gobernadora de Yucatán, también priista que está por cumplir 39 años, sobrina del ex gobernador Víctor Cervera Pacheco. Ella estudió bachillerato y realizó un diplomado en Marketing Político en el Tec de Monterrey.
5.- De 40 años de edad, el priista gobernador de Zacatecas, Miguel Alejandro Alonso Reyes, estudió en la Universidad Panamericana la carrera de Abogado.
6.- Con 42 años, Rafael Moreno Valle Rosas, -ligado al grupo de ultraderecha denominado el Yunque- es gobernador del PAN en Puebla desde este mismo año. Licenciado en Economía y Ciencias Políticas por el Lycoming College y en Derecho por la Universidad de Boston. Posgraduado en Harvard en Administración de Empresas. Su abuelo, Rafael Moreno Valle, era priista fue también gobernador de esa entidad y secretario de Salubridad y Asistencia del presidente Gustavo Díaz Ordaz.
7.- También de 42 años, Guillermo Padrés Elías, es gobernador por el PAN, en el Estado de Sonora desde 2009. Egresado de la Universidad Humanitas.
8.- Juan Sabines Guerrero, gobernador de Chiapas, cumplirá 43 años en agosto. Nació en Hidalgo. Su padre del mismo nombre fue gobernador priista también en el estado sureño de Chiapas. Egresó de la Ibero como licenciado den Ciencias Políticas. Fue postulado por los partidos políticos PRD, PT y Convergencia.
9.- Otro priista es Enrique Peña Nieto, cumplirá 45 años en julio próximo. Tiene relación familiar con dos ex gobernadores. Por el lado paterno con Alfredo del Mazo González y del lado materno con Arturo Montiel Rojas. Estudió Derecho en la Universidad Panamericana y una maestría en Administración por el ya multicitado Tec de Monterrey.
10.- Gabino Cué Monteagudo, actual gobernador de Oaxaca, también es egresado del Tec de Monterrey y cumplió recientemente 45 años. Es licenciado en Economía, estudió una maestría en Dirección Económica-Financiera en Madrid, España y en Hacienda y Economía del Sector Público en la Complutense de Madrid. No tiene pariente gobernador, pero está ligado a su amigo Diódoro Carrasco Altamirano.
11.- José Eduardo Calzada Rovirosa, de 46 años, militante del PRI y actual gobernador de Querétaro. Estudió Administración en la Universidad Nuevo Mundo, realizó una maestría en Administración de Empresas por la Universidad de Nuevo México, Estados Unidos.
12.- De 48 años de edad, César Horacio Duarte Jáquez es el gobernador de Chihuahua desde 2010, estado donde nació. Priista, licenciado en Derecho por la Universidad del Valle de México.
13.- De la misma edad, Ney González Sánchez, es el gobernador de Nayarit, al igual que lo hiciera hace algunos años su padre Emilio M. González. Es abogado por la Universidad de Nayarit, el único que fue a una escuela pública, pero tiene dos diplomados en instituciones privadas del exterior.
Es decir, cinco gobernadores tienen entre 31 y 39 años de edad; 8 mandatarios tienen entre 40 y 49 años y los 19 gobernadores restantes tienen más de 50 años.
Sin duda son muy jóvenes y hasta muy yupis los nuevos gobernantes de este país, quienes tienen una enorme responsabilidad sobre una población cuya media de edad es de 26 años, de acuerdo con resultados que recientemente se dieran a conocer sobre el Censo de Población 2010, realizado por el INEGI.
En contraparte, para la población joven, el panorama no es halagador ni alentador. En México, 8 millones de mujeres y hombres jóvenes pertenecen al grupo de los NINIS, dato de la UMAN. Los NINIS para quienes no lo sepan son aquellas personas que ni estudian ni trabajan.
Cierto, la oferta de la educación pública como la laboral se hace cada vez más angosta. El cupo es limitado o insuficiente en las universidades públicas. No pueden estudiar, primer obstáculo para obtener un empleo más o menos bien remunerado y peor aún, primera consecuencia de no estudiar. Un círculo vicioso que según lo establecido en la carta magna no debería existir, pero como hemos visto existe, son ocho millones o quizá más. Situación que se recrudece en las comunidades marginadas, tanto para las mujeres como para los hombres, que no tienen otra alternativa que el NARCO o el NORTE, como señaló la maestra Concepción Núñez Miranda.
Por otro lado, como resultado de la guerra contra el crimen organizado que realiza el gobierno federal, un nuevo fenómeno ha surgido a lo largo y ancho de esta nación, se llama juvenicidio, es decir, crímenes contra las y los jóvenes. Cuyas cifras “oficiales” alcanzan un espectro terrible: 18 mil jóvenes asesinados en los últimos cuatro años y la consecuente criminalización de este sector de la población, sólo por ser jóvenes. Los estereotipos –reforzados principalmente por los medios de comunicación- permean la mente social y es común disminuir méritos a la juventud por su forma de pensar, vestir o actuar.
Por otro lado, frente a esa realidad, cada vez más difícil, un alto porcentaje de ellos y ellas enfrentan graves problemas de salud pública: como la depresión que lleva al suicidio. Un ejemplo, son los resultados de una encuesta nacional: Exclusión, Intolerancia y Violencia en la Educación Media Superior de 2009 –de la SEP- que refiere que entre estudiantes de bachillerato, un 25.3 por ciento señaló que en algún momento ha pensado que vale más morir que vivir, 13 por ciento aceptó que ha estado a punto de quitarse la vida y otro 8.8 por ciento se ha herido, cortado, intoxicado o hecho daño con ese mismo fin.
Amén de otros fenómenos que se han incrementado, principalmente entre las jóvenes, como son la anorexia y la bulimia, que afecta a un 10 por ciento de la población, que provocan también la muerte, gracias otra vez a los estereotipos que se transmiten en los medios electrónicos de este país, donde los prototipos de BARBIE y KENT son los objetivos.
Las adicciones como el alcohol también tienen efectos negativos: accidentes de tránsito, enfrentamientos violentos y suicidios. INEGI revela que de cada 100 jóvenes muertos de 15 a 29 años, 20.7% son por accidentes de tránsito y 19.6% por agresiones, y en tercer lugar con 6.4% del total se suicidaron, fenómeno que según la misma fuente se duplicó en 20 años.
La falta de educación sexual, pone a este grupo contra la pared, son más susceptibles a contraer enfermedades de transmisión sexual como el VIH-SIDA, que es la cuarta causa de muerte entre la población de 15 a 29 años en México.
Igualmente, provoca el 17 por ciento de los embarazos no deseados en menores de 18 años y lleva a realizar abortos que ponen en riesgo permanente sus vidas, como resultado de esa corriente conservadora que tiende a penalizar a las mujeres abortan. Muchas mujeres jóvenes están hoy encarceladas por abortar en distintos estados del país con penas, que como ya he dicho, mayores a las que recibió el pederasta Jean Succar Kuri.
Sin embargo, la práctica clandestina tiene consecuencias graves entre las mujeres jóvenes, durante años ha ocupado entre la tercera o cuarta causa de muerte materna en este país.
Sin duda, los gobernadores jóvenes o yupis, entre ellos, la gobernadora de Yucatán, tienen una gravísima responsabilidad sobre sus hombros, enderezar el barco de la juventud o el barco seguirá hacia el naufragio seguro, con consecuencias terribles para el país.
Así que si no es por amor, como decía mi sabia abuela, debe ser por fuerza, pero sobre todo porque son los gobernantes los responsables de la vida y el bienestar de las mujeres y los hombres que gobiernan y que muchas veces son quienes los eligen.