miércoles, 26 de febrero de 2014

UCIZONI REPUDIA EL ASESINATO DE SOBEIDA CRUZ MARTINEZ Y EXIGE JUSTICIA



UCIZONI REPUDIA EL ASESINATO DE SOBEIDA CRUZ MARTINEZ Y EXIGE JUSTICIA

Por este medio estamos haciendo pública nuestra exigencia al Gobierno del Estado para que actúe de manera contundente y cesen los feminicidios y la violencia de genero en contra de las mujeres y jóvenes en la región del Istmo de Tehuantepec y del estado de Oaxaca.

Sobeida Cruz Martinez de 60 años de edad, indígena mixe y vecina de la localidad de Estación Mogoñe, perteneciente al municipio de San Juan Guichicovi fue asesinada en la mañana de ayer 24 de Febrero del 2014, fue encontrada en su domicilio particular con signos de haber sido víctima de torturas y de violencia sexual, y muerta con lujo de brutalidad, con este hallazgo suma un nuevo caso de feminicidio en nuestro estado, cuatro en la última semana.

El incremento de la violencia feminicida, pone en evidencia la ineficiencia e ineficacia del gobierno del estado, el cual se muestra incapaz para garantizar la seguridad, la integridad física y psicológica, así como la vida de las mujeres y las niñas en las diferentes regiones de nuestra entidad Oaxaqueña.

UCIZONI exige a Gabino Cué y al Procurador de Justicia Joaquin Carrillo se investigue a fondo y se castigue con todo el peso de la ley a los responsables de este cobarde asesinato.

Con un deficiente sistema de seguridad pública y con un limitado acceso a la justicia se ha permitido el incremento de los asesinatos, y de las agresiones sexuales en contra de las mujeres. La impunidad sigue siendo la constante. Las mujeres de UCIZONI nos sumamos al llamado que están haciendo diferentes organizaciones de mujeres al Gobierno federal para que se active a la brevedad posible la alerta de género.

Nos sumamos a la exigencia de justicia y nos solidarizamos con la familia de Sobeida y con el pueblo de Estación Mogoñe.

¡Justicia para Sobeida Cruz Martínez!

¡No más violencia contra las mujeres!

¡No más impunidad! ¡No más feminicidios!

PROGRAMA DE CIUDADANIA DE MUJERES INDIGENAS-UCIZONI


martes, 25 de febrero de 2014

Palabra de Antígona La Sal de la Vida



Palabra de Antígona
La Sal de la Vida

Por Sara Lovera
 Aludiendo a un hermoso y vital libro de Anna Gavalda, cuyo relato reúne alegría, ternura, nostalgia y humor, La Sal de la Vida se ha convertido en una frase elocuente de que no todo es tragedia. Aunque tragedia sea que informes de INEGI documenten que aumentó el desempleo; que se parta el corazón cuando se hace la dolorosa evaluación de la desigualdad y cuando estamos todos los días frente a hechos hirientes.
La Sal de la Vida debiera convertirse en convocatoria a renovar la confianza de que otro mundo es posible. El domingo 23 estuve en una sala repleta de jóvenes de preparatoria, expectantes y con el ánimo del conocimiento, tan de bajo perfil en nuestros días.
Se trataba de una de tantas actividades de la Feria Internacional del Libro de Minería, una charla inopinada donde se ofrecía un relato para saber qué hacemos las periodistas a lo largo de la historia. Plática organizada por el Instituto de las Mujeres del Distrito Federal. La conferencia, el intercambio, los viví como ubicados en ese perímetro de la esperanza, sólo posible si ponemos una pizca de sal en cada tramo de la existencia. Si acaso todavía tenemos la decisión de vivir con alegría.
Pero la verdadera sal con que me preparo para los múltiples discursos y evaluaciones que oiremos estos días a propósito del Día Internacional de la Mujer el próximo 8 de marzo, la viví entre dunas, montañas de sal dispuestas para el mercado internacional y una comunidad de hombres y mujeres quienes durante 60 años han conseguido una asombrosa hazaña ambiental: sólo necesitan agua de mar, viento y sol y ya está. Es la sal de la vida.
La sal de la vida es también una página de Facebook cuyo subtítulo reza:  trabajo compartido, semejante a la empresa productora de todas las sales inimaginables donde hace seis décadas nació ESSA o Exportadora de Sal, una empresa paraestatal mexicana (su socia es Mitsubishi, de  dinero japonés) ubicada en Guerrero Negro, lugar privilegiado que contiene  la salina más grande del mundo en el paralelo 28 de Baja California, exactamente en la división entre el norte y el sur de la península y donde conviven más de mil 400 personas y sus familias. Ellos y ellas trabajan en una singular faena oponiendo creatividad a la biósfera del Vizcaíno y los antiguos salitres naturales.
Ahí, donde el esfuerzo y el tesón tiene rostro, fuerza y cara masculinas, desde el principio de su historia, pero… existe una decisión sorprendente de hacer de la faena cotidiana, una que consiga la igualdad como sistema de trabajo, y dónde, como reza una inmensa manta colocada a la entrada de la tienda de ESSA para las familias trabajadoras: la violencia contra las mujeres es inaceptable.
En ESSA, su recién desempacado director se llama Jorge Humberto López Portillo Besave, y es él quien firma la manta que reconoce que la violencia contra las mujeres no puede operar en una comunidad que se asume espectacular, productiva y fuente de riqueza y trabajo.
Como empresa creó un código de ética, que declara “brindar igualdad de oportunidades para hombres y mujeres en su desarrollo integral” y tiene el compromiso de ejercer la no discriminación y prevenir la violencia laboral y el hostigamiento sexual.
Claro, no se hizo el universo en un día. Su obstáculo: la tremenda idea y cultura machista que no acaba de entender que la violencia, la discriminación y el mal trato a las y los diferentes conspira contra la productividad, la democracia y la competencia industrial. De esa que hemos oído hablar tanto y tan seguido en los últimos tiempos. Claro, hay una decisión administrativa y gerencial que ha colocado a ESSA entre las empresas certificadas por la Secretaría de Economía y la de Trabajo, por su declaración ética, que podría alcanzarse, relativa a la igualdad de género.
ESSA exportó en 2013, ocho millones de toneladas de sal con un duro trabajo bajo los cielos nublados de un desierto lleno de dunas de arena; en un espacio de 55 mil kilómetros, (el mismo del Distrito Federal) en medio de la nada, lejos del mundanal ruido del consumismo y las innumerables noticias de cómo, a qué hora, de qué forma y con quién o quiénes fue detenido el Chapo Guzmán.
En el inmenso espacio de la cosecha de sal, de sus tractores, de las barcazas que apenas hacen un guiño alterando a la reserva de la biósfera para arrancar esos granos blancos que van a la mesa, sin duda, pero que tiene una multitud de usos industriales, en ese inmenso sol/cielo/sal, el 11 por ciento de quien trabaja, son mujeres. Concentradas en la administración, el empaque de sal de mesa y como personal de limpieza, porque no ha llegado la tecnología de apretar un botón y lograr desde lejos que operen los inmensos tractores o las barcazas que llevan, cada una, 120 mil toneladas de sal, no obstante algunas, pocas e importantes han llegado a ocho de los 62 altos puestos, químicas en la producción y obreras en las necesidades de mantenimiento. Hay quien se asombra porque una mujer puede cambiar una llanta del tractor de hasta tres o cuatro metros de circunferencia.
La empresa tiene en su haber de años, varios sindicatos, contratos y un sin número de personas con quien se puede compartir, hablar y disfrutar; directivos que se abren a cualquier interrogante y mujeres ejecutivas.   Guerrero Negro es una comunidad territorial y política que pertenece al municipio de Mulegé. Me topé con muchas mujeres, trabajadoras y familiares de los operarios que ya no hacen tortillas de harina como en el pasado y viven o padecen el norteño machismo.
Lo que  reina, a pesar de las relaciones tradicionales, y dígase lo que se diga, es  una paz alucinante, que está cubierta de aire puro y un mar abierto donde cada año puede apreciarse, también, la llegada de las ballenas que ocupan nuestro pacífico norte para aparearse y dar a luz. El espectáculo –muy conocido- se vuelve sorprendente, cuando se camina por un brazo de mar hasta 15 kilómetros adentro, porque se las puede apreciar y tocar. Los salineros les hablan, han tejido historias míticas y las esperan, como quién espera la visita familiar y afectiva.
La limpieza de la sal se hace con un sistema que se construyó ahí mismo, hace lustros. Luego, limpia y escogida, sale al mundo a través del puerto de Isla de Cedros, con esa sal que quita dolores de cabeza a las poblaciones del norte cuando nieva, porque la sal aminora los efectos invernales y de tormentas de nieve.
La sal en verdaderas pirámides blancas, navega en barcos inmensos que llevan la producción a los sitios más inesperados e impensados. Es como la imagen del esfuerzo en los antiguos caminos recorridos para hacer comercio inventados por los fenicios.
Se la piensa, a esta  Sal de la Vida, inscrita en la historia de aquella película sobre la vida de un joven griego criado en Estambul, que tenía un abuelo filósofo culinario que le enseña que tanto la comida como la vida necesitan esa pizca de sal para aportar ese toque de sabor que ambas, comida y vida, requieren. El personaje, llamado Fanis, con el tiempo se convierte en un excelente cocinero que emplea sus habilidades culinarias para darle sabor a las vidas de todos quienes le rodean.
Guerrero Negro, ese lugar ignoto del que habla Ricardo Raphael en su libro El Otro México, nos reta a realizar la evaluación de todas las hazañas de mexicanos y mexicanas, hundidos hoy en la desconfianza y el horror hacia el futuro. Hagamos este alto, para imaginar que no todo es tremendo y que a pesar de la impunidad y la injusticia de todos los días, podemos ponerle a la vida una pizca de sal.

domingo, 23 de febrero de 2014

Mujeres y Política Valemadrismo, pago de cuotas y género



Mujeres y Política
Valemadrismo, pago de cuotas y género

Soledad JARQUÍN EDGAR
Una acelerada descomposición vive Oaxaca que en nada o casi nada alteran la vida de quienes son responsables de la seguridad y de impartir justicia, en específico de las mujeres. El recuento hemerográfico ciudadano señala que son 12 los asesinatos de mujeres en este 2014, con lo que suman 265 en los poco más de tres años de la administración que encabeza Gabino Cué Monteagudo, un promedio de 79 feminicidios por año.
La violencia contra las mujeres, fenómeno que tiene cimientos profundos en el machismo, en todas las estructuras que ha construido, que las mantiene en una condición de subordinación, camina de la mano de la omisión e incluso del permiso que existe por parte de las autoridades obligadas a proteger la vida de las personas.
Así que en tanto unos se preocupan por la imagen pública y sostienen con alfileres la airada afirmación de que esta es una entidad confiable y segura, los resultados los contradicen. Negar la realidad a pesar de los hechos concretos y reales.
A pesar de la gravedad del problema, nada parece suceder, nadie parece estremecerse y cuando digo nadie me refiero a las autoridades.
¿Por qué razones la ciudadanía o las organizaciones feministas empezaron a llevar el recuento de mujeres asesinadas? Porque este fenómeno tenía que ser reflejado en su dimensión exacta, fuera de la cotidianidad que todo lo explica desde la falsa e irracional creencia de la supuesta minusvalía de las mujeres que dio a los hombres poder sobre ellas.
Por tanto, existe una clara diferencia entre la violencia entre hombres, que es grave y peligrosa, y la violencia que los hombres ejercen contra las mujeres donde los componentes cambian al considerar que ellas tienen menos valor y que por tanto sus cuerpos y sus vidas pueden ser destrozadas. Son estos asesinatos los que nos muestran el lado más oscuro y profundo de la desigualdad en que las sociedades de todos los tiempos se han desarrollado, dando a las mujeres un lugar diferente, distinto, disminuido ante los hombres.
Sin embargo, esta explicación está por cumplir 10 años en México, desde que se realizó en el país una investigación sobre el feminicidio a raíz de lo que estaba pasando en Ciudad Juárez, ubicada a cientos de kilómetros de las ciudades como Oaxaca. Pero se demostró que no era un fenómeno exclusivo y grave en aquella ciudad de la frontera del país, sino que estaba presente en todo México y Oaxaca no era y no es la excepción.
Un trabajo hormiga o si la quieren llamar una “investigación japonesa” realizada por las organizaciones y periodistas señalan que en el sexenio de José Murat se reportaron en la prensa 429 feminicidios, 71.5 por año; con Ulises Ruiz la cifra macabra fue de 311, 51 por año; y en la actualidad, como ya dijimos, alcanza a 265 casos, 78 por año. La suma de estos 15 años es de mil cinco mujeres que perdieron la vida a manos de hombres, principalmente.  
¿Cuál sería el “pecado” del actual gobernador de Oaxaca? Sin duda no tomar en serio lo que está pasando, cuyas cifras y tendencia demuestran que podría llegar a superar a sus odiados antecesores, únicos responsables de que hoy gobierne. Y es que no se trata de inventar más organismos como el Centro de Justicia para Mujeres que costó la nada despreciable cantidad de 14.1 millones de pesos; o realizar costosos diplomados para los funcionarios donde empiezan 50 y acaban diez, y lo cierto es que la enseñanza no llega nunca a quienes toman decisiones; crear unidades de género para engrosar la burocracia del entretenimiento; inventar la comisión de derechos humanos del poder ejecutivo, o sostener en el cargo a quien ya no responde a ningún interés excepto la egolatría en materia de justicia…
Peor aún. Gabino Cué, el responsable del bienestar de la población oaxaqueña, lo que por cierto también incluye a las mujeres, tiene además al enemigo en casa, pero parece no alterarse ni darse cuenta de lo que la ciudadanía ya sabe: la mala y hasta pésima relación entre las titulares del Centro de Justicia para Mujeres, Jasibe Valencia de los Santos y la subprocuradora de Delitos contra la Mujer por Razón de Género, Ileana Hernández Gómez. Mala relación que tiene consecuencias graves sobre la vida y la libertad de las mujeres de Oaxaca, porque tal parece que en lugar de caminar en un mismo sentido, ambas buscan atropellarse y hacer mala propaganda una de la otra, ¿a costa de qué? de las mujeres víctimas de violencia de género ya que resultan incapaces de realizar investigaciones certeras y en su caso órdenes de aprehensión contra los victimarios, situación que puede llevar meses, o nunca ocurrir.
Esta circunstancia confirma que Gabino Cué sigue respondiendo hoy por hoy, y a pesar de los pésimos resultados, a los acuerdos tomados entre los grupos políticos a los que se les paga con cargos en la administración pública, diputaciones y negocios, tal es el caso de Valencia, que pasó de la justicia restaurativa donde se especializó en “conciliar” delitos atroces de violencia de genero, al Centro de Justicia para Mujeres.
Pero si el PAN-PRD-PT y Convergencia pueden aliarse y hacer del gobierno un tubo de ensayo, con un líquido espeso que no fluye por ningún lado, pero que sirven de manera específica para combatir al enemigo público número uno, es decir el PRI, ninguno de estos partidos políticos de “derecha-izquierda” tiene empacho en hacer “alianzas” con el tricolor.
El efecto de esos moles siempre golpea a las mujeres y como el mal ejemplo cunde, los partidos chiquitos pero picosos también juegan a compartir el pastel con el PRI, como sucede hoy en el gobierno de la ciudad de Oaxaca, donde tal parece Javier Villacaña está destinado a repetir la historia de estas fórmulas que no sirven para nada excepto que para torpedearse en casa, solo que él no tiene seis años para realizar el experimento político, sino sólo tres años, y dadas sus aspiraciones tendrá que empezar a mirar el futuro con otros ojos, más allá de su visión de “líder de colonias” como fue calificado esta semana en una televisora.
Pues sí también en el municipio se repartieron el pastel. Así que Villacaña cedió los espacios según su importancia y como el Instituto Municipal de la Mujer es algo que lo tiene sin cuidado se lo regaló a ese partido chiquito que tuvo como candidato hoy diputado federal a un dirigente de mercados, aspirante a grillo mayor, y de cuyo nombre no quiero acordarme. Así que ya salió el peine, ya se sabe de dónde salió la titular del Instituto Municipal de la Mujer, Eva Patricia Bravo Espinosa, es de esas cuotas que ahora tiene que pagar Villacaña a costa del avance de las mujeres.
Y así es como llegó y corrió a todo el personal que ahí laboraba para “acomodar” al nuevo personal, todos varones, por cierto. Uno de ellos ex porro universitario y otro, dicen las malas lenguas, policía o militar.
Hechos como los que suceden en el gobierno municipal como en el gobierno estatal, permiten a la ciudadanía explicarnos por qué tenemos los resultados en violencia feminicida y feminicidio que hoy tenemos.
La simple ecuación del valemadrismo y la egolatría de los señores del poder, tienen hoy a las oaxaqueñas en una posición  de inseguridad, ahondando las injusticias y profundizando la corrupción.
En muy pocos días, otra vez como hace más de cien año, las mujeres del mundo conmemoraremos el Día Internacional de la Mujer, del cual se “colgarán” los gobernantes. Ya los leo, ya los oigo, lanzando loas y haciendo promesas que no cumplirán. Lo sinvergüenza y el cinismo es el tono político de nuestros días.
@jarquinedgar

sábado, 22 de febrero de 2014

Condenan violencia contra mujeres en Oaxaca


COMUNICADO DE PRENSA

·      Consorcio Oaxaca condena la alarmante situación de violencia contra las mujeres que acumula 265 feminicidios en el gobierno de Gabino Cué.
·      La organización solicitará la Alerta de Género para el estado de Oaxaca.
·      Llama a otras organizaciones, actores de la sociedad civil y la academia a sumarse a esta acción.

La situación de violencia feminicida en Oaxaca va en aumento acelerado y representa un atentado a la vida y seguridad de las mujeres y las niñas. Tan sólo en lo que va del 2014, se han registrado 12 asesinatos de mujeres en la entidad: Leticia Merino Colores (22), Elvira Cortés Hernández (54), Cándida García Calvo (34), Neftalí González Romero (19), Epifanía Pérez Cruz (43), una menor de 3 años de edad, Amelia Conchita Arellanes Sánchez (67), Lizeth Hernández Juárez (25), una joven de 16 años de edad, Leonila Sandoval Ramírez (76), una mujer hallada en Miahuatlán de aproximadamente 50 años y una más de aproximadamente 30 años encontrada en el basurero municipal en Zaachila, estas dos últimas aún no identificadas.

La gravedad del fenómeno de la violencia contra las mujeres se expresa claramente al comparar el  mismo periodo enero-febrero del  2013 en el que se registraron cuatro feminicidios con este año 2014 en el que los asesinatos suman 12, lo que representa un aumento del  300%. Ello resulta indignante pues pone de manifiesto la incapacidad de las autoridades para contrarrestar la violencia que se ejerce hacia las mujeres y las niñas, dando como resultado los casos de violencia extrema hacia las mismas. La saña desmedida con la que están siendo asesinadas las mujeres y niñas también expresa un factor de preocupación para nuestra organización.

El número de mujeres asesinadas durante la presente administración de Gabino Cué asciende a 265 feminicidios, tan solo 18 menos que los ocurridos  durante el sexenio de Ulises Ruíz.

Es evidente la generalizada violencia de género como resultado de  la omisión del Estado para proteger la vida de las mujeres, a la vez que  refleja la  impunidad que impera para este tipo de delitos. La falta de interés por parte de las autoridades ante los casos de violencia hacia las mujeres y las niñas, la inadecuada procuración e impartición de justicia en los casos, entre otras formas de ejercer violencia de género vulnera sistemáticamente los derechos de las mujeres y las niñas en Oaxaca y cuestionan gravemente el estado de derecho.


Ante este panorama desolador para la vida y la seguridad de las mujeres y las niñas, Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca,  considera que es irrenunciable  presentar la solicitud  de la Alerta de Género como una medida y llamado urgente a los tres poderes del Estado Mexicano para actuar ante la emergencia que estamos viviendo en Oaxaca. Consorcio hace un llamado URGENTE a otras organizaciones de la sociedad civil, al movimiento social en Oaxaca y la academia para que se sumen a esta acción.

Así mismo nuestra organización exige un cese inmediato a la violencia perpetrada en contra de las mujeres y hace un enérgico llamado a los tres poderes del Estado para construir legislación, presupuesto y políticas públicas acordes  a la gravedad de la situación, con el único objetivo de  garantizar la libertad, la vida y la seguridad plena de las mujeres.


¡ALTO A LA VIOLENCIA DE GÉNERO!
¡ALTO A LA VIOLENCIA COMETIDA HACIA LAS MUJERES Y LAS NIÑAS!
¡ALTO A LOS FEMINICIDIOS!



Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca  A.C.



Oaxaca de Juárez, Oaxaca a 21 de Febrero del 2014.