martes, 23 de septiembre de 2014

Palabra de Antígona. Mujeres al poder


Palabra de Antígona
Mujeres al poder
Por Sara Lovera 
En 2015, en la renovación de autoridades de 17 entidades del país, cinco mil 897 mujeres podrían estar en las listas electorales de todo tipo, en diputaciones estatales y federales, en mil 15 ayuntamientos y, probablemente, varias candidatas a las nueve gubernaturas que estarán en juego. La idea de compartir el poder con las mujeres ya está haciendo estragos en la cabeza de los políticos hombres, que se mueren de miedo.
Sin duda la Senadora de Nuevo León, Cristina Díaz, podría ser la candidata puntera del PRI a la gubernatura de un estado de la República de gran poder económico y desarrollo del capital; el lugar donde los hombres han dominado toda la historia.
Ella es la actual dirigente nacional de la CNOP y cuenta con muchas simpatías. Actualmente ninguna mujer gobierna una entidad de la República. Puede haber otras, desde luego, pero Cristina tiene el apoyo  de las mujeres y de su partido.
Y lo del miedo viene a cuento por lo que sucedió en Aguascalientes el pasado 15 de septiembre. El gobernador priista de la entidad, Carlos Lozano de la Torre, la noche del famoso “grito” del aniversario de la Independencia, al nombrar a quienes nos dieron patria  espetó, ¡Viva Josefina Ortiz de Domínguez!; en lugar de Josefa, una pifia que tuvo repercusiones inmediatas en las redes sociales. Algo que parecería un chiste es grave. Muestra cómo en la cabeza de los dirigentes políticos de este país, las mujeres no importan, ni siquiera las históricas.
Desde el tercer año de primaria las y los mexicanos la conocemos. Sabemos de ella, de María Josefa Crescencia Ortiz Téllez-Girón, conocida como Josefa Ortiz de Domínguez o como La Corregidora, insurgente de la Independencia y esposa del corregidor de Querétaro que nació en Irapuato, Guanajuato, el 8 de septiembre de 1768 y murió en la  Ciudad de México el 2 de marzo de 1829.
A lo largo de la historia de México decenas, cientos, tal vez miles de mujeres han contribuido a la construcción social de nuestro país. Sus rostros, sus nombres, su filiación, su pueblo, sus contribuciones concretas, se han olvidado. ¿Pero doña Josefa? La figura infantil que todas y todos llevamos dentro por el taconazo de aviso sobre la famosa infiltración de un traidor, esa circunstancia que hizo adelantar las acciones de rebelión contra los españoles. Esta mujer cuya biografía se ha ido construyendo a través del tiempo, se le olvidó al señor gobernador.
Así se han olvidado otras muchas. Casi nadie sabe dónde y menos cuándo nació doña Leona Vicario; pocas personas, sobre todo las que no son historiadoras conocen la importancia que tuvo en Yucatán doña Rita Cetina, creadora de las escuelas y la revista La Siempre Viva; en ninguna escuela nos han explicado el papel de estratega militar de doña Mariana Rodríguez del Toro de Lazarín y Lazo de la Vega; o cuando se hizo prisionera durante la guerra de Independencia  a doña María Ricarda Rosales o en qué momento se hizo presente la combatiente doña Guadalupe Rangel.
Se entiende que olvidadas por los hombres que escribieron la historia, las que he nombrado y otras muchas como doña Dolores Jiménez y Muro o la sufragista Hermila Galindo, no las conocen los gobernadores, ahora aterrados porque en 2015 la Ley obligará a promover a los puestos de elección a un mínimo de 50 por ciento de mujeres y tal vez en la cabeza de Lozano de la Torre operó lo que llaman en psicología como negación.
Yo creo que el gobernador pensó más bien en María Josefina Rosa Tascher de la Pagerie, la esposa de Napoleón Bonaparte, primera emperatriz del primer Imperio Francés, quien en 1810 estaba  viva y actuante, ya que murió en 1814, cuando aún  estábamos en la lucha armada de la independencia. La famosa Josefina.
2015
Es natural. Aunque claro en Aguascalientes no habrá elecciones. Las cosas evidencian que después de 61 años, desde que las mexicanas obtuvimos el derecho al voto (17 de octubre de 1953), se ha decretado la paridad y eso significa compartir el poder al 50 por ciento. En Aguascalientes nunca una mujer ha sido elegida senadora. Cosa curiosa.
Las elecciones de 2015 son un tema de preocupación. No obstante lo de Nuevo León, por obra y gracia de la priista María Elena Chapa, se está poniendo a la cabeza de la previsión que habrá de hacerse para que los partidos políticos cumplan con la Reforma Política, donde además de la paridad, habrá candidaturas independientes.
Algo sumamente importante y será la primera prueba de esta nueva situación lo que suceda en julio en que habrá elecciones en Coahuila – que históricamente se niega en la práctica a dar lugares  las mujeres- o Nayarit tierra de machos. En ambas entidades se elegirán a 25 y 30 diputados locales, respectivamente y más de 20 ayuntamientos nayaritas. Importante porque todas las cuentas indican que es en el poder local donde mayor resistencia hay para la participación femenina.
De los casi 2 mil 500 municipios del país, el poder de las mujeres en esas comunidades no ha logrado remontar el siete por ciento. Si fuera posible y real en 2015 habría al menos 500 mujeres con posibilidades. Eso depende de cómo jerarquicen los partidos políticos. Por ello la previsión en Nuevo León es fundamental.
En Nuevo León se estima  que para las elecciones del año entrante estarían participando 25 candidatas a Presidentas Municipales; 39 a Síndicas; 151 a Regidoras; seis a diputadas federales, y 13 a diputadas locales, todas ellas con sus respectivas suplentes-, según marca, la histórica sentencia del 30 de noviembre  2012, donde el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación obligó a los partidos a cumplir con la cuota del 40 por ciento y a que las fórmulas electorales fueran del mismo sexo.
El caso es simple, hoy la participación política de las mujeres es un hecho que hay que apuntalar. En Nuevo León hace unos días los dirigentes de los partidos políticos prometieron cumplir con la ley sobre paridad de género para el 2015, luego de reconocer que se trata de una conquista producto de muchos años de trabajo de las mujeres, que representan ya el 52 por ciento de la población en México.
Y la Reforma Política, que el presidente Enrique Peña Nieto impulsó, es el producto de un proceso de negociación de mujeres de todos los partidos políticos, especialmente de las senadoras, para que la Reforma Política contuviera la paridad. Ahora en esa reunión a la que me refiero, la primera de un proceso de seis encuentros denominados Foro Nacional de Análisis Político, reuniones todas citadas en Nuevo León, evidentemente es una de las mayores movilizaciones en favor de Cristina Díaz.
En la primera reunión asistieron los presidentes de cinco  partidos políticos, entre ellos los tres  principales y ahí quedó dicho, sin ambigüedades que “El año 2015 será un parteaguas para el México del tercer milenio. La reciente reforma político-electoral garantiza que -por primera vez-, las candidaturas a los congresos sean para hombres y mujeres por igual”, como dijo Lorena Cruz Sánchez, presidenta  del Instituto Nacional de las Mujeres.
Agregó, como para pensar que el reto para los partidos políticos será capitalizar el dividendo de género con prácticas muy concretas, sin escatimar el reconocimiento y el apoyo a las mujeres que han desarrollado carrera política, que han llevado mejoría a sus comunidades o bien que están listas para aprovechar la primera oportunidad de participar.
Y, finalmente para que no haya duda: “El país necesita más mujeres en puestos de poder y de liderazgo, tanto en las empresas como en los gabinetes de gobierno. Estoy convencida de que, sin mujeres participando en el diseño y puesta en marcha de políticas públicas, no podremos combatir la pobreza, la desigualdad ni la violencia en México”. Tan, tan….a ver qué sucede.