sábado, 11 de mayo de 2013

Reparto equilibrado de bienes y poder, exigen feministas a gobiernos del mundo



Boletín de prensa
Reparto equilibrado de bienes y poder,
exigen feministas a gobiernos del mundo
· Las mujeres siguen discriminadas, en crisis alimentaria y de salud, concluyen tras el seminario internacional convocado por CLADEM; denuncian nuevas formas de violencia y la criminalización a las defensoras de los derechos humanos
Feministas de América Latina, Asia y África pronunciaron este viernes en la ciudad de México un llamado enérgico a los gobiernos de esos tres continentes para establecer un sistema democrático, de justicia económica, cuidadoso de la naturaleza y con un reparto equilibrado de bienes y poder, con el fin de que las mujeres del mundo puedan acceder a sus derechos y ser libres.
Tras cuatro días de trabajos en el seminario internacional “Incidencia en red: el desafío que los Estados cumplan con los derechos humanos de las mujeres”, participantes en redes feministas, académicas y defensoras de derechos humanos concluyeron que las mujeres siguen discriminadas, en crisis alimentaria y de salud; que sufren nuevas formas de violencia y un proceso preocupante de criminalización a las defensoras de los derechos humanos.
Convocadas por el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM), las deliberaciones en que relatos, discursos y explicaciones puntuales de lo que sucede día a día en los espacios donde trabajan, hicieron evidente que los Estados no cumplen sus compromisos firmados para respetar y promover los derechos humanos de la mitad de la población.
En el último día de sesión, la declaración fue leída colectivamente y sancionada por todas las participantes.
En las deliberaciones estuvieron mujeres de cuatro generaciones que por todos los medios, durante 25 años han lidiado por hacer respetar los derechos que están en las constituciones, en los acuerdos internacionales, en las declaraciones de jefes de Estado, en demandas y agendas internacionales sin que hasta ahora se haya eliminado ni la discriminación, ni el homicidio contra mujeres, ni cumplido derechos elementales como la libertad de expresión, de tránsito y de decisión sobre sus cuerpos.
Venidas de países centroamericanos de corte democrático/conservador; de países con democracias autoritarias, de historias de conflictos armados, consideraron que en algunos lugares del mundo las mujeres no tienen ni derecho a la educación ni a los mínimos de salario y alimentos.
Ante ello, las integrantes de la red continental y mundial de CLADEM denunciaron: “vivimos injusticias estructurales producto del sistema” y agregaron que existe una crisis energética-ambiental, alimentara, económica y política que las afecta.
Denunciaron que crece la intromisión de grupos religiosos fundamentalistas en asuntos de los Estados, que consolida y profundiza nuevas formas de explotación, control social, violencias, subordinación y criminalización de las defensoras de los derechos humanos y movimientos sociales.
En la declaración final del seminario, afirman que ningún gobierno ha garantizado la libertad y el bienestar de la ciudadanía; que las brechas de discriminación por orientación sexual, identidad de género, clase social, raza, nacionalidad, etnia, procedencia geográfica, edad y/o creencia religiosa siguen pendientes de zanjar para millones de mujeres, lo que hace impostergable la exigencia de que los Estados cumplan el compromiso de los derechos humanos signado hace 65 años.
También exigieron el respeto al patrimonio y los bienes naturales, la generación de riqueza efectiva, con planes de productividad y no con dádivas; su redistribución equitativa, que garantice el control, manejo y acceso de las mujeres sobre recursos productivos como requisito para la sostenibilidad, el buen vivir y la ciudadanía plena de las mujeres del mundo.
Se pronunciaron por la transformación de los modelos educativos hacia una educación centrada en derechos humanos, no sexista, antidiscriminatoria, laica, pública, gratuita e intercultural.
Es claro el diagnóstico: hoy, en el Siglo XXI las mujeres mueren de parto. Es urgente que esas muertes, muchas por aborto, se prevengan y eliminen. Es urgente el reconocimiento explícito de los derechos sexuales y reproductivos, garantizando el acceso a los servicios de salud integral con calidad y calidez, y la legalización y despenalización del aborto en los países donde está criminalizado.
Luego de conocer las cifras de la violencia contra las mujeres, que en lugar de disminuir aumentan, pidieron que se prevenga positivamente ésta, que se sancione y erradique, puesto que atenta de forma sustantiva contra la autonomía y la libertad en todas las esferas de la vida económica, política, sexual y reproductiva como derechos humanos de las mujeres, las niñas, las jóvenes, las transexuales, transgénero e intersexuales.
Un llamado especial para que los Estados se hagan cargo de la persecución y amenaza a las defensoras de derechos humanos, a las periodistas, las migrantes, las mujeres víctimas del conflicto armado y militarización, las mujeres indígenas, las afrodescendientes, las adolescentes, las campesinas, las personas en situación de pobreza estructural, las mujeres con capacidades diferentes, con orientación sexual e identidad de género, de la tercera edad y de quienes viven con VIH-sida.
En el transcursos de las reuniones, que se desarrollaron del 7 al 10 de mayo, saltaron las demandas emergentes; la urgencia de hacer vigentes y aplicados los derechos de las mujeres. Dijeron que es claro que los Estados tienen obligaciones que no están cumpliendo.
Acordaron mantenerse en red; seguir gestionando la justicia para las mujeres y mantener una campaña mundial de denuncia; acompañar los procesos por país y mantener alianzas con las redes temáticas de los tres continentes

Se solidarizan18 países para difundir los rostros de mujeres desaparecidas en Ciudad Juárez





Se solidarizan18 países para difundir los rostros 
de mujeres desaparecidas en Ciudad Juárez

  • ·      Organizaciones de cinco ciudades de México participaron en el evento


Mediante el Comité de América Latina y El Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (CLADEM), organizaciones sociales de 18 países se sumaron a la campaña de difusión “Un año más sin abrazar a mi hija”, cuya iniciativa fue promovida desde Ciudad Juárez por el grupo  de Madres y Familias Unidas por Nuestras Hijas y la Red Mesa de Mujeres.

Algunos países que se solidarizaron son: Colombia, Costa Rica, El Salvador, Panamá, España, Brasil, Ecuador, África, Argentina, Venezuela y Estados Unidos, entre otros, los cuales, desde ayer visibilizan los rostros de las mujeres desaparecidas en Ciudad Juárez.
Para ello, los 18 países cuentan con fotografías y nombres de jóvenes que no han sido localizadas. Esta información la suben a sitios y redes sociales a fin de difundirla y a su vez encontrar a las mujeres con vida.

La campaña dio inicio ayer con la participación de organizaciones sociales de cinco municipios de México: Red Mesa de Mujeres, en Ciudad Juárez; CLADEM, en Guadalajara, Jalisco; Mujeres por México, en Chihuahua, Chihuahua; Asociación Sinaloense de Universitarias, en Culiacán, Sinaloa, y Mujeres Unidas: Olympia de Gouges, en Tecate, Baja California.

Estas organizaciones de México llevaron a cabo ruedas de prensa en su ciudad y posteriormente pegaron pesquisas en los puntos considerados de alto riesgo. En los eventos exigieron a las autoridades derechos de justicia y verdad, investigación en cada uno de los casos, así como medidas de prevención para que cese el problema de mujeres desaparecidas.

CLADEM es una red feminista que trabaja para contribuir a la vigencia de los derechos de las mujeres en Latinoamérica y el Caribe, utilizando el derecho como una herramienta de cambio. Cuenta con estatus consultivo ante las Naciones Unidas desde 1995 y goza de reconocimiento para participar en las actividades de la OEA desde el 2002.

A petición de las madres de mujeres desaparecidas, se pegaron pesquisas de: Silvia Arce, de 29 años y desaparecida el 11 de marzo de 1998; Claudia Antonia Núñez Gómez, de 32 años de edad y desaparecida el 27 de agosto de 2007; Cinthia Jocabeth Castañeda Alvarado, de 13 años y desaparecida el 24 de octubre de 2008; María Guadalupe Pérez Montes, de 17 años de edad y desaparecida el 30 de enero de 2009; Mónica Janeth Alanís Esparza, de 18 años de edad y desaparecida el 26 de marzo de 2009; Griselda Murua López, de 16 años y desaparecida el 13 de abril de 2009; Idalí Juache Laguna, de 19 años de edad  y desaparecida el 23 de febrero de 2010; Diana Rocío Ramírez Hernández, de 18 años de edad y desaparecida el 1 de abril de 2011; María de la Luz Hernández Cardona, de 18 años y desaparecida el 25 de abril de 2011; Janeth Paola Soto Betancourth, de 19 años y desaparecida el 23 de mayo de 2011; Grisel Paola Ventura Rosas, de 16 años y desaparecida el 22 de junio de 2011; Nancy Ivette Navarro Muñoz, de 18 años y desaparecida el 13 de julio de 2011; Jocelyn Calderón Reyes, de 13 años y desaparecida el 30 de diciembre de 2012; y Mónica Liliana Delgado Castillo, de 17 años, desaparecida el 18 de octubre de 2010, localizada en enero de 2011 y notificado su asesinato e identificación el 27 de septiembre de 2011.