jueves, 16 de abril de 2015

Impiedad


Impiedad

Irma Alma OCHOA TREVIÑO
Por los índices de criminalidad alcanzados a causa de las desapariciones y feminicidios ocurridos en Ciudad Juárez y Chihuahua, sumados a la negligencia y la impunidad reinante, el 16 de noviembre de 2009, la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitió la sentencia del  caso González y otras vs México (Campo Algodonero).
A seis años de dicha sentencia es evidente que el Estado mexicano sigue en el foco internacional pues no cesa la violación a los derechos de las mujeres. Tanto es así que el Comité de Seguimiento de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW), y el Examen Periódico Universal (EPU) del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, formularon sendas recomendaciones para poner un freno a la violencia perpetrada en contra de las mujeres.
Motivado por la violencia social que alcanzó niveles no vistos en la entidad, al registrar 221  mujeres asesinadas en 2011, el Comité de Seguimiento de la Cedaw expresó su profunda preocupación por el aumento de feminicidios cometidos en Nuevo León, entre otros estados; así como el número cada vez mayor de desapariciones de mujeres en Chihuahua, Nuevo León y Veracruz.
Ese mismo año las autoridades nuevoleonesas no identificaron al 33.3 por ciento de las mujeres cuyos cuerpos sin vida fueron localizados en la vía pública o en enterramientos clandestinos. De acuerdo con el registro sobre feminicidios en NL, iniciado hace más de tres lustros a la fecha, no fueron identificadas 183 mujeres asesinadas.
Las preguntas: ¿quiénes son?, ¿dónde vivían?, ¿quiénes son sus familiares?, quedan sin respuesta. De las víctimas se desconoce casi todo, excepto que su muerte fue violenta. No se sabe cuándo y dónde nacieron, se ignora quién es su familia o quiénes las buscan.  Menos se sabe quién o quiénes fueron los causantes de quitarles la vida.
 Sin información es difícil que las investigaciones apunten hacia el o los criminales. Es poco probable que se llegue a conocer la verdad de los hechos, que se haga justicia y que se juzgue y sancione al perpetrador del crimen.

No sólo se les privó de la vida, sino que sus cuerpos inertes fueron abandonados por sus agresores, en cerros, en parajes desolados, en brechas poco transitadas o arrojados a la vera de la carretera; también se les arrebató la libertad, sin piedad se les sometió a tratos degradantes, crueles e inhumanos, y se les despojó del derecho a las honras fúnebres acorde a los rituales o costumbres familiares.
En el lapso entre la consumación de los hechos y la localización de los restos de las víctimas, que puede ser de meses o años después del asesinato; se produce el deterioro natural de los tejidos blandos y se borran las pruebas de las lesiones. El paso del tiempo es un obstáculo para que el grupo investigador determine la causa de la muerte y representa un impedimento para la identificación de la persona.
La Corte Interamericana determinó que “la no identificación de los cuerpos [por el lapso de varios años] ha impedido a las familias vivir los ritos que acompañan la muerte y el entierro de su ser querido, alterando bruscamente su proceso de duelo”. Al desconocer quiénes son las víctimas se retrasa el derecho a ser inhumadas en los sepulcros familiares y el que su nombre sea grabado en la lápida que cubre sus restos.
También tiene mucho que ver “la mala diligencia en la determinación de la identidad de los restos…, el retraso en la entrega de los cadáveres…, ha provocado en ellos [sus familiares] un gran sufrimiento y angustia” según concluye la Corte IDH en la sentencia Campo Algodonero.  Esa aflicción la padecen todas las madres y padres de familia de las miles de personas desaparecidas en México.
Me resulta inexplicable que en el País haya tantas víctimas sin identificar, mientras existe un Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas, cuyo propósito es concentrar información, en el caso que nos ocupa, de las personas que se desconozcan sus datos de identificación, a fin de proporcionar apoyo en las investigaciones para su búsqueda o localización.
Esto nos da el pulso de la situación reinante, pues los hechos revelan que no se ha logrado aún acabar con los actos de barbarie degradantes e inhumanos, a pesar de los avances en materia de derechos humanos y aprobación de leyes que los garantizan, así como recomendaciones y sentencias de organismos internacionales para aminorar la violencia ejercida contra las mujeres.
 

Algunos temas pendientes


Algunos temas pendientes

Noemí Domínguez Gaspar*
El ocho de marzo de cada año, se ha convertido en muchos espacios, en un segundo día de las madres, festivales, regalos y felicitaciones circulan por diversos medios, a mi mente viene una anécdota: Cursaba el tercer año de secundaria, se acercaba el ocho de marzo, ignorábamos en buena medida el origen y sentido de dicha fecha, la profesora titular de una materia llamada ética o educación cívica pidió, como actividad a nuestros compañeros, traer una rosa ese día (el ocho de marzo), la mayoría la llevo y en la clase dispuso a que éstas fueran entregadas a nosotras (las mujeres del salón), acto que me dio un poco de risa, me parecía un tanto ridículo recibir una flor y felicitación por ser mujer. Eso no tenia ningún sentido para mí, en absoluto me sentí halagada y más bien lo vi como un  sin sentido.  Tiempo después entendería algunas de las razones de mi reacción.
Han pasado algunos años y me parece que mi anécdota sigue vigente,  por ello, planteo la importancia de recordar que tenemos derechos pendientes para completar nuestra humanidad, que muchas veces es puesta en duda al negarnos el ejercicio de nuestros derechos. ¿A que derechos me refiero?  Señalaré sólo algunos, el derecho a un ejercicio libre de la sexualidad, que está enmarcado dentro del derecho humano a una vida libre de violencia y por supuesto el derecho a una maternidad libre y voluntaria.
De la violencia en el ámbito sexual
La violencia sexual constituye una de las manifestaciones más crudas del control que se ejerce socialmente sobre el cuerpo de las mujeres y niñas.  La violencia sexual contra las mujeres(según diversos mecanismos internacionales en materia de derechos humanos[1]) no es un problema aislado: es el resultado de una violencia estructural de patrones socioculturales que discriminan a las mujeres. La violencia se convierte en un todo, en una experiencia de totalidad, no se trata una serie de sensaciones sino en una dimensión de toda la percepción que fluye del cuerpo al mundo social.
Los servicios de salud son (en buena medida) la encarnación del Estado que nos violenta,  porque además de tener graves deficiencias, en su infraestructura básica, también expresan actitudes discriminatorias, misóginas y un comportamiento del personal de salud. En los casos de violencia sexual, las mujeres y niñas víctimas de violación, además de ser vulneradas en su integridad, sufren graves consecuencias para su salud sexual y salud reproductiva, desde embarazos no deseados, Infecciones de Transmisión Sexual y/o VIH.
Por una maternidad libre y voluntaria
Existe la “Norma Oficial Mexicana NOM-046-SSA2-2005. Violencia familiar, sexual y contra las mujeres. Criterios para la prevención y atención” (Norma 046), que obliga a todas las autoridades de servicios de salud ofrecer y garantizar el suministro de la anticoncepción de emergencia  (AE) a las mujeres víctimas de violencia sexual y también la obligación de proceder a la interrupción del embarazo a las mujeres violadas, en caso de que así lo soliciten. Sin embargo, una vez publicada esta norma, los propios prejuicios de las autoridades estatales pretendieron impedir su implementación, a partir de intentos para declarar su inconstitucionalidad.

Cuando una mujer está en un centro de salud, puede exigir que se cumplan estos derechos:
- Derecho a la salud.
- Derecho a información.
- Respeto a las opiniones laicas.
- No discriminación.
- Respeto al principio de “no auto-incriminación”
El Misoprostol es un medicamento que mujeres de muchas partes del mundo usan para practicarse un aborto ellas mismas en sus casas (o donde crean conveniente), de manera segura hasta cumplida la semana 12 del embarazo.
Muchas abortamos por ser menores de edad, niñas o adolescentes, otras porque fuimos víctimas de violencia sexual dentro de una relación estable o provocada por criminales, otras porque simplemente no nos sentimos preparadas para la maternidad; en todos estos casos el argumento que importa para las mujeres, y que la sociedad debe entender, es que somos mujeres en situación de embarazo no deseado.
Las mujeres tenemos derecho a decidir sobre las elecciones sexuales y reproductivas según nuestros deseos, valores, creencias y filosofía de vida.

“El ejercicio de la sexualidad y de la maternidad, es una decisión que debe ser tomada libre y conscientemente por cada mujer…”

Algunas consideraciones:
El ejercicio de la sexualidad y de la maternidad, es una decisión que debe ser tomada libre y conscientemente por cada mujer, en el marco de sus derechos humanos y sexuales. Cada mujer es diferente, en sus deseos con relación a la vida, la maternidad, y el cuerpo. Todo a nuestro alrededor nos refuerza día a día que la maternidad no solo es la única opción sino también la más deseable en las vidas de las mujeres y que además va a completarlas como tales. Sin embargo, esta realidad no es aplicable a todas las mujeres ni a todos los momentos de la vida sexualmente activa.
El 8 de marzo no es de fiesta, es una fecha para exigir el reconocimiento de nuestra humanidad, tan legitima como la de nuestros compañeros, los hombres y de las personas intersexuales, es una fecha instaurada a partir del reconocimiento de una deuda histórica con las mujeres.
(*Antropóloga feminista.)

Referencias:
1) La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que el uso libre de Misoprostol baja la tasa de los abortos inseguros y la muerte de mujeres, y respalda la difusión de esta información. Para apoyar el uso de Misoprostol con estudios científicos firmes.
2) En 2003 la OMS publicó la “Guía para un aborto sin riesgos”.
3) En 2005 incluyó al Misoprostol como medicamento esencial.
4) En 2007 la Federación Latinoamericana de Sociedades de Obstetricia y Ginecología(FLASOG) publicó el libro “Uso de Misoprostol en ginecología y obstetricia”.
5)En 2012 la OMS publicó la segunda edición de la “Guía para un aborto sin riesgos”, en la que incluye el aborto con Misoprostol como uno de los métodos recomendados para un aborto seguro y efectivo en las primeras 12 semanas del embarazo.
6) http://jovenesdespenalizacionaborto.wordpress.com
7) www.inm.gob.mx/.../Violencia_familiar_sexual_y_contra_las_mujeres_c...

                      



                 [1]Particularmente el Comité de Expertas derivado de la Convención para la Eliminación de todas formas de Discriminación (CEDAW) y el MESECVI derivado de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer.

Francesca Gargallo: La ética feminista es la ética de la liberación de las mujeres


Francesca Gargallo:
La ética feminista es la ética de la liberación de las mujeres

Soledad JARQUÍN EDGAR
La ética feminista es la ética de la liberación de las mujeres, subraya la doctora Francesca Gargallo al dictar una conferencia como parte de las actividades del II Diplomado Internacional de Estudios de las Mujeres, Feminismos y Descolonización.
Feminista autónoma y doctora en Estudios Latinoamericanos, Gargallo  sostiene que hablar de ética es algo que no siempre agrada a las feministas porque se relaciona con “la moral”, pero cuando hablamos de ética feminista estamos refiriéndonos a la libertad de las mujeres a elegir libremente su responsabilidad con su propia vida.
En un recuento hilvanado a través de la historia por los derechos humanos de las mujeres apuntó que la ética reflexiona sobre cómo organizar las costumbres, (“la moral es la vulgarización de las costumbres”) siempre colectivas y que se transforman en colectivo.
Novelista, ensayista, poeta y autora de cuentos infantiles, indicó que este es un momento terrible para el país y para el mundo, donde la sociedad organizada, con nombre específico o sin nombre,  ha evidenciado la violación a los derechos humanos y especificó que este año se cumplen 23 desde que las madres de mujeres desaparecidas, secuestradas, torturadas, violadas y asesinadas de Ciudad Juárez alzaron la voz para denunciar esta forma de asesinato impune o semi impune, solo dos por ciento de los feminicidios logra tener seguimiento y condena en el país.
Dijo que lo sucedido a los 43 estudiantes de la normal rural “Isidro Burgos”, desaparecidos en septiembre pasado emboscados por la policía municipal y la delincuencia organizada, es un hecho más que pone ante el mundo la terrible situación de los derechos humanos en México.
Y ha sido la sociedad civil la que ha estado de manera permanente haciendo estas denuncias en todo el país, tal y como ahora se hace con el feminicidio no sólo en Ciudad Juárez sino en todo México, entrampados por una impunidad divagante.
¿Por qué lo hacemos?, pregunta Francesca Gargallo quien responde que la sociedad lo hace por ética, es decir, por una conducta consciente e informada que tiene por fin la felicidad, una actitud frente a la vida que no limite la libertad de las personas a circular o hacer lo que le de la gana a cualquier hora del día y en cualquier lugar, sin recibir castigos ni cuestionamiento alguno.
Ocupada de la historia de las ideas feministas, la académica explica que uno de los puntos más difíciles al hablar de la ética feminista es hablar de valores. La ética pone en juego nuestra responsabilidad con nuestra libertad, haciendo que sea la libertad de nuestras elecciones nuestra primera responsabilidad.
Es difícil, aclara, porque han sido las derechas y las organizaciones religiosas más conservadoras, los espacios menos propicios para la libertad de las mujeres, de ahí que sean ellos quienes planteen que lo que se ha perdido son los valores, como si éstos no tuvieran historia ni lugar.
Recuerda a la filósofa maya-quiché, Gladis Tzul tzul,  quien sostiene “con todas sus letras” que cada vez que se nos dice que algo es universal, como se afirma son los valores, nos están mintiendo desde un lugar de fuerza y poder, por el cual se puede imponer una idea, local e histórica, como si fuera una idea válida para todas las personas.
Sin embargo, no podemos vivir sin valores pero los podemos poner en juego al tomar una posición ante entre el grupo que está discutiendo su libertad y su responsabilidad, como sucedió con la conciliación ejercida por los pueblos zapotecas cuando fueron acosados por otros pueblos. También hay momentos en nuestra historia donde la rebelión es un valor, como sucedió en la Revolución Mexicana y, al mismo tiempo, dijo no toda búsqueda de la justicia pasa por la rebelión.
 “…la búsqueda de la felicidad es histórica y está atravesada por relaciones de poder relativas a los sexos, por lo tanto es bastante distinto cuando una mujer reclama sus derechos, su valor a la vida…”

Francesca Gargallo apuntó que la búsqueda de la felicidad es histórica y está atravesada por relaciones de poder relativas a los sexos, por lo tanto es bastante distinto cuando una mujer reclama sus derechos, su valor a la vida, como sucedió a Yakiri, joven secuestrada y violada, y quien se defendió de uno de sus agresores, quien en lugar de ir a un hospital se va a su casa y muere desangrado.
Ella fue detenida cuando ponía su denuncia por la agresión sexual en una agencia del Ministerio Público, siendo acusada de “exceso en la legítima defensa”, por lo que hubo que pagar una fianza de 423 mil pesos, en cambio la hija del cantante Alex Lora, quien borracha mató a un individuo al atropellarlo con su coche, solo pagó 10 mil pesos para obtener su libertad.
Lo que hay, añadió enfática, es un contubernio patriarcal desde la ley, porque se agrede a una mujer que ejerció su valor a la vida, derecho que en ningún hombre es cuestionado, “en la legítima defensa contra una violación, todas las mujeres que ejerciendo su legitima defensa terminaron por matar a su próximo violador han sido condenadas de asesinato porque la violación no se había cometido, entonces ¿tenemos que ser víctimas para podernos defender?”.
Se trata de un problema ético real, tiene que ver con valores que son costumbres, que permite a los hombres violar a las mujeres, necesitamos el reconocimiento de nosotras como aquellas que sí pueden defenderse y como aquellas que no tienen que estar en riesgo de un ataque por el simple hecho de ser mujeres, apuntó la académica feminista.
Recordó que la ética ha sido uno de las columnas del feminismo, desde el movimiento político de 1789 en la Revolución Francesa, cuando Olimpia de Gouges, guillotinada el mismo día en que los revolucionarios franceses lo hicieron con otras 120 mujeres, por pedir los derechos de la mujer y la ciudadana, su derecho a subir a la tribuna, en un ejercicio de igualdad absoluta. A pesar del terror de la Revolución Francesa, el feminismo nació bien, plantea Gargallo.
Recuerda que tras la revolución en Francia viene un “horrendo” periodo reaccionario, que se manifestó en 1815, con el reacomodo de los imperios y el fortalecimiento de las monarquías, la división de las castas, “de una misoginia impresionante y un catolicismo opresivo que mantenían a más del 90 por ciento de la población por debajo de los hombres del poder”.
Momento en el que se utiliza como instrumento al romanticismo que separa lo público de lo privado de forma tan tajante que las ciudadanas quedan desprotegidas, se fortalecen la familia y los mayorazgos (heredar a los hijos varones), ejemplo claro de androfilia.
“Todo esto en nombre del amor, un  amor que además se específica como exclusivo, único, las mujeres no deben pensar más que en el amante. Si mueren es mejor porque entonces tenemos una heroína. Nuestra libertad está en no morirnos de amor”.
Cuando se acabó ese antipatiquísimo momento de auge del romanticismo, las mujeres se encontraron encerradas en sus casas, sin leyes que las defendieran, habiendo perdido la memoria histórica del pasado revolucionario de sus abuelas, por eso lean los libros de historia de las mujeres.
Pero esas mujeres liberales empezaron una larga lucha por conseguir su derecho a tomar sus propias decisiones, su derecho a la educación, el derecho a la patria potestad sobre sus hijos e hijas (“que debería llamarse de otra forma porque es derecho de la madre y del padre a ejercer el beneficio de sus hijos e hijas, no como propiedad sino como responsabilidad educativa y afectiva”) y finalmente sus derechos económicos.
Apuntó que la lucha por el derecho al sufragio surgió casi cien años después a propuesta también de las liberales, las socialistas y las comunistas demandaron el voto hasta que surgen los partidos socialistas y comunistas. En tanto que las anarquistas nunca demandaron el voto, ellas pusieron el acento sobre las características de clase, educativas, de organización social y de libertad de las mujeres.
Por eso, sostiene, a través de la ética tenemos la posibilidad de tocar costumbres comunes a los grupos de hombres que se repiten en las familias por las mujeres que no han tomado consciencia de su lugar en esta sociedad, por eso hay tantas mujeres que son agentes pasivos del patriarcado, que no se dan ni siquiera cuenta de cuanto les cuestan al patriarcado pero lo reproducen.
Lo ético, planteó, es cambiar este sistema de costumbres patriarcales en cuanto se sostienen en una preferencia social por los hombres, la androfilia que se observa en todos los sistemas: religioso, económico, académico. Pero ello demanda de la organización, de estar juntas, a los patriarcas no les gustará, por ello crean frases como mujeres juntas ni difuntas.
Todas las demandas de las mujeres tienen características éticas, fueron y siguen enfocadas en la construcción del valor ético de su libertad, pero es histórico y geográfico, debemos construir el diálogo entre todas, podemos desechar valores pero no podremos hacerlo si no somos libres: la ética feminista es la ética de la liberación de las mujeres, reitera.







La niñez del mundo. Condición de trabajo, educación y violencia



La niñez del mundo. 
Condición de trabajo, educación y violencia

A propósito de la conmemoración del Día Internacional de la Niñez, el próximo fin de este mes, vale la pena observar, revisar, analizar para luego reflexionar sobre la condición de vida de las niñas y los niños en México y en el mundo.


NIÑOS
NIÑAS
Población infantil de 0 a 18 años
57 589 626
Población infantil de 0 a 18 años
61 306 945
No asisten a la escuela
1 092 262                 
No asisten a la escuela
1 027 101
Condición de asistencia escolar y razón de no asistencia
Asiste 13 851 681
Condición de asistencia escolar y razón de no asistencia
Asiste 13 365 940
No asisten      
Por trabajo 196 855
No asisten
Por trabajo 79 667
        
Por inseguridad, discriminación y distancia de la escuela 45 003
Por inseguridad, discriminación y distancia de la escuela 57 225

Por falta de interés o aptitud para la escuela 421 669
Por falta de interés o aptitud para la escuela 284 012

Por falta de recursos económicos
203 471

Por falta de recursos económicos
240 874

Por motivos familiares
20 092
Por motivos familiares
101 466
Por enfermedad, accidente y/o discapacidad  73 234
Por enfermedad, accidente y/o discapacidad 50 305
Otra razón  131 938
Otra razón 213 552
Población ocupada 1 708 797
Población ocupada 827 896
5 a 9 años 98 878
5 a 9 años  56 476
10 a 13 años 393 578
10 a 13 años 196 677
14 a 17 años  1 216 341
14 a 17 años  574 743
Posición en la ocupación 1 708 797
Posición en la ocupación   827 896
Trabajadores subordinados y remunerados 866 983
Trabajadores subordinados y remunerados  404 872
Trabajadores por cuenta propia
60 572
Trabajadores por cuenta propia
43 827
Trabajadores no remunerados
780 710
Trabajadores no remunerados
377 536
Otros trabajadores 532
Otros trabajadores 1 661


Duración de la jornada de trabajo habitual Menos de 15 horas 437 130 
Duración de la jornada de trabajo habitual Menos de 15 horas  260 830

15 a 24 horas   255 210
15 a 24 horas  147 877

25 a 34 horas   103 341
25 a 34 horas   70 153

35 y más horas  532 162
35 y más horas  210 217

No tiene horario regular de trabajo
365 582
No tiene horario regular de trabajo
129 571
No especificado  15 372
No especificado   9 248

Nivel de ingresos    1 708 797
Nivel de ingresos  827 896 

No recibe ingresos   787 631
No recibe ingresos  377 536

Hasta un salario mínimo  456 124
Hasta un salario mínimo  263 758

Más de 1 hasta 2 salarios mínimos
306 171
Más de 1 hasta 2 salarios mínimos
131 524
Más de 2 hasta 3 salarios mínimos
110 446
Más de 2 hasta 3 salarios mínimos
27 535
Más de 3 salarios mínimos  22 840
Más de 3 salarios mínimos  8 339

No especificado  25 585
No especificado 19 204






En el año 2010 habían un total de 39.2 millones de niños en el país, de los cuales 19.9 millones eran hombres y 19.3 millones mujeres. En el Distrito Federal el número de niñas y niños es de 2.4 millones.

La Red Latinoamericana de Acogimiento Familiar, estima que hay 412 mil 456 niñas y niños sin “cuidados parentales”, de esos sólo 29310 están en 703 instituciones.

En el año 2013 hubo 25 700 menores en albergues canalizados por el DIF, cuya condición de ingreso fue por abandono, maltrato, expósitos, orfandad o por crimen organizado.

Según el Censo 2010 en México residen 39.2 millones de niños de 0 a 14 años. Los estudiosos coinciden que el 10% son menores víctimas de maltrato y abuso podemos entonces afirmar que cerca de 4 millones de infantes se encuentran en situación de alta vulnerabilidad y riesgo.


En Burkina Faso, el 76% de las niñas y las mujeres (de 15 a 49 años) han sido sometidas a la mutilación/ablación, pero solamente un 9% están a favor de la continuación de la práctica

Conocimiento amplio del VIH entre las mujeres de 15–24 años en Guatemala: 41% entre las más ricas; 5% entre las más pobres

Casi 1 de cada 3 niñas adolescentes de Asia meridional está actualmente casada o en unión en comparación con 1 de cada 14 en ECE/CEI


Un 15% de los niños y las niñas6 de todo el mundo realizan trabajos que menoscaban su derecho a la protección contra la explotación económica e infringen su derecho a aprender y jugar.

Un 11% de las niñas contraen matrimonio antes de cumplir 15 años7 , lo que compromete su derecho a la salud, la educación y la protección.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en Europa podría haber 18 millones de niños víctimas de abuso sexual, 44 millones víctimas de violencia física y 55 millones de violencia psicológica. Añade, además, que cada año 852 niños menores de 15 años mueren en Europa debido al maltrato infantil.

Fuentes:
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (México). Resultados del Módulo de Trabajo Infantil (MTI) 2013: Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo / Instituto Nacional de Estadística y Geografía.-- México:INEGI, c2014.
Unicef México
Fundación en pantalla contra la violencia infantil (FUPAVI)
Todos los niños y las niñas cuentan. Estado Mundial de la Infancia 2014
Unicef
De las palabras a los hechos. Informe de evaluación del cumplimiento de la AGENDA DE INFANCIA 2012–2015: Dos años después de las elecciones generales. Save of the children