lunes, 11 de agosto de 2014

Mujeres y Política Educación, botín electoral



Mujeres y Política
Educación, botín electoral

Soledad JARQUÍN EDGAR
El asunto de la educación en Oaxaca es tema por demás delicado y de gran trascendencia en el futuro de la entidad. La decisión está en los 42 diputados y diputadas que conforman la LXII Legislatura local, surgidos de nueve fracciones diferentes, son ellos y ellas quienes tendrán que hacer su tarea de gobierno en los próximos días.
Aprobar alguna de las seis propuestas o una mezcla de propuestas de lo que será la “ley de educación en Oaxaca”, cinco de las cuales ya están en la mesa del Legislativo y esta semana se prevé que Gabino Cué enviará su iniciativa, que dicen es una adecuación del famoso Programa para el Reconocimiento Educativo a los Trabajadores de la Educación de Oaxaca (PETEO).
Es increíble, pero así son las cosas de escandalosas en Oaxaca. El PRI tiene una mayoría de curules, 17 que hacen 40 por ciento; el PRD posee diez que representan 23  por ciento y el PAN nueve espacios, es decir,  21 por ciento. ¿Y el resto? Solo una curul cada uno de  los seis partidos que componen la chiquillada latosa y cada uno tienen un peso del 2.3 por ciento en el Congreso local.
Y ahora sí, gritan desde la tribuna: ¡Abran su juego señores y señoras! Porque la cuenta sigue. Hay cinco iniciativas: una del PRI, otra del PAN, otra del diputado Jefte Méndez Hernández de Nueva Alianza, otra del panista Gerardo Henestrosa y una iniciativa más de Manuel Pérez Morales del Partido Social Demócrata, éste último con registro estatal. ¡Aunque usted no lo crea!
Y, claro, falta la iniciativa del gobernador Gabino Cué, de  la que únicamente se han filtrado rumores como consecuencia de la pesada carga que tienen sobre él los integrantes de la Sección 22, de ahí la versión que señalé y que abre una interrogante ¿será un arreglo? ¿consentirá Gabino al magisterio sobre los derechos fundamentales de la niñez con su propuesta?
Es muy curioso porque mientras la Ley de Educación fue aprobada tanto en la Cámara de Diputados como por el Senado y fueron los priistas, los panistas, verde ecologistas y del panal, quienes más votos le acarrearon a la ley, en Oaxaca al menos siete de los nueve diputados del PAN juegan otro juego.
Así, priistas, panistas y perredistas, las fracciones con más del 80 por ciento de las curules en el Congreso local se la piensan: los priistas ven la homologación de la ley estatal con la federal como una derrota para el amigo de la Sección 22, es decir, Gabino Cué; los panistas y perredistas consideran que votar a favor de la homologación será perder votos en las próximas elecciones.
Así que mientras la Sección 22 toma las calles, las instituciones, las carreteras, los parques, los palacios municipales, los comercios y los bancos, entre otras muchas cosas, buscando con ello presionar al gobierno, lo que incluye al Legislativo, para hacer como le llaman ahora una “ley a modo”, los diputados de las tres facciones más importantes piensan en el costo político que tendría para ellos en la elecciones de 2015 y 2016. No piensan entonces en la educación de la niñez oaxaqueña, no consideran el bienestar de la ciudadanía, no se preocupan ni se ocupan en el desarrollo de Oaxaca.
Sin duda, aquí aplica bien la frase empleada por la diputada Alejandra García Morlan, en el sentido de que el resultado podría ser un acto de traición porque no están ahí para hacer lo que “políticamente les convenga” o incluso de manera personal sino para organizar la vida de la ciudadanía, armonizar las leyes y adecuar las instituciones de acuerdo a las circunstancias.
Como siempre en el congreso local habrá quien venda “caro su amor” considerando que una reforma constitucional de este tipo requiere de una “mayoría simple”, 22 votos a favor de un lado y de otro. El balance, hasta esta semana es que Gabino, sin propuesta concreta aún, tendría las de perder.
La cuenta suma a 17 diputados del PRI, dos del PAN, uno del PVEM y dos votos que se consideran volátiles pero que hasta esta semana pasada estaban a favor de la homologación: los diputados Manuel Pérez Morales y Jefte Méndez Hernández. Ahí tienen 22 votos. La moneda está en el aire. Nada definido.
En una conversación periodística con la diputada Alejandra García Morlan nos decía que a diferencia de lo que sucedió en el Legislativo federal en Oaxaca su condición de “coalición” provoca que algunos diputados sigan pensando en lealtades al gobernador. Lo que a su juicio no quiere decir que deban poner en riesgo la educación ni ponerse de rodillas.
García Morlan sostuvo algunos diputados y diputadas deben valorar su papel, votar por lo que mejor convenga a Oaxaca, sin que eso implique traicionar a nadie, porque lo que importa es la Educación. Sostiene y seguramente es lo que hará en el Congreso local.
Así que será mayoría simple la que defina, pero no será un simple voto. Eso sí que ni qué. Para donde sea que inclinen la balanza los diputados y diputadas deben saber que lo que harán es fundamental para Oaxaca.
Graves consecuencias
Esta semana la periodista Patricia Briseño compartió dos notas informativas importantes. La primera atañe al tema de los plantones que realiza la Sección 22 en el centro de la ciudad.
Si pensaban que instalar un plantón de la magnitud del que vivimos en Oaxaca y que se repite año con año, solo tiene consecuencias económicas, se equivocan, las implicaciones son humanas, se reducen muchas posibilidades de tránsito con libertad y de vivir con cierta calidad. La misma calidad que nos han arrebatado muchas decisiones gubernamentales y a la que se suman las necedades magisteriales, llevando a sus agremiados mantenerse en “pie de lucha” bajo amenazas y advertencias, no porque estén convencidos de nada.
Las consecuencias pueden ser cada vez más graves: como el lamentable accidente que le costó la vida a la señora Leticia Mijangos de 60 años. Patricia Briseño quien casualmente pasaba por ese enorme campamento fue testigo de los hechos, sostiene que la señora Mijangos caminaba sobre las calles de Hidalgo, resbaló mientras sorteaba sus pasos entre las casas de campaña, lazos, plásticos y comercio ambulante que conviven en la céntricas calles de Oaxaca.
La mujer que se golpeó fuertemente la cabeza, estaba tirada en un enorme charco de sangre, convulsionó, fue auxiliada por unas cuantas mujeres, tal vez profesoras o transeúntes, mientras con toda dificultad llegaron los paramédicos: ¡treinta minutos después! Y en todo esto hubo un personaje que ni siquiera se movió, un policía vial del gobierno donde por cierto dice: “las cosas buenas ya empezaron…”. El policía observaba “de reojo”, dice Briseño, incluso entre la caída y la llegada de los paramédicos aprovechó para comprar y comer un helado placenteramente.
Reitero, señores y señoras de la Sección 22 del magisterio, si creen que sus actos no tienen consecuencias, créanme que sí y muchas, tan graves como la muerte un tanto accidental, donde se junto la vulnerabilidad y el riesgo, de la señora Leticia Mijangos.
La otra información compartida por Patricia Briseño es una crónica de los hechos cotidianos ocurrido en un retén, de esos que hay en este México de contradicciones, y donde las mujeres de todas las edades son sometidas por elementos del Ejército mexicano que busca “delincuentes”, armas y estupefacientes hasta en las pañaleras, mientras los tráileres repletos de droga les pasan en sus narices.
En uno de esos arbitrarios operativos, un soldado intimidó y luego se burló de una mujer embarazada, pasajera de un autobús de la empresa Cristóbal Colón, corrida 5085 entre Juchitán y Oaxaca. El soldado intentó tocarle el vientre, tal vez para cerciorarse de que era real ¿con qué derecho? ¿quién le da instrucciones de que pida información sobre el proceso de embarazo de la mujer? ¿Acaso es su médico, su familiar?
Como la mujer no quiso que le tocara el vientre, que mucho derecho tiene, el soldado dijo en tono sarcástico: “seguramente es hijo de uno de mis compañeros, luego se soltó una carcajada”, narra la colega periodista.
No fue la única mujer molestada por este “soldado de la Patria”. A otra que llevaba a un niño de meses, la obligó a vaciar su pañalera, solo por el gusto de ser. Ojalá que en la Secretaría de la Defensa Nacional tomen en cuenta la denuncia periodística e investiguen los hechos que ocurrieron sobre la carretera panamericana a la altura del municipio de San Pedro Totolapan.
Y no digan que Oaxaca no es inseguro para las mujeres…con el crimen cometido en contra de una mujer en la comunidad de Santiago del Río municipio de Silacayoapan suman ya 312 las mujeres asesinadas en Oaxaca en lo que va del sexenio de Gabino Cué…¡y Gabinón como si nada!
@jarquinedgar