miércoles, 8 de mayo de 2013

En riesgo, los avances en derechos sexuales y reproductivos en México


Ciudad de México, 8 de mayo de 2013
Boletín de prensa
Derechos de mujeres, amenazados en AL: CLADEM
EN RIESGO, LOS AVANCES EN DERECHOS
SEXUALES Y REPRODUCTIVOS EN MÉXICO
Rechaza especialista propuesta presidencial para unificar los códigos
| Sólo un cambio estructural revertirá la violación a las garantías, dice
| Inicia seminario internacional sobre las deudas gubernamentales
Los avances de los derechos sexuales y reproductivos en el Distrito Federal, tanto en materia de acceso al aborto legal como en diversidad sexual quedarían en peligro de aprobarse el Código Único de Procedimientos Penales para todo el país, propuesto por la administración de Enrique Peña Nieto, sentenció Gabriela Delgado Ballesteros, investigadora del Programa de Derechos Humanos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Al inicio del seminario internacional “Incidencia en red: el desafío que los Estados cumplan con los derechos humanos de las mujeres”, se abrió la discusión sobre los derechos de las mujeres y las deudas pendientes del Estado. En ese sentido, la directora de Equidad y Género de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Adriana Ortega Ortiz, consideró que un código de procedimientos penales para todo el país no puede poner en riesgo la legalidad del aborto donde ya fue establecido.
"Mientras que una sola mujer no goce de sus derechos, no podemos hablar de derecho de la humanidad", aseguró Gabriela Delgado Ballesteros. "El concepto de derechos humanos está vacío", lamentó en el panel "Las deudas pendientes del Estado mexicano frente a los derechos humanos de las mujeres" al considerar que vivimos una crisis estructural generalizada por lo que sólo un cambio estructural revertirá la violación a los derechos. 
Los derechos de las mujeres "hoy están amenazados", dijo previamente Elba Beatriz Núñez, coordinadora regional del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM), organizadora del Seminario que recuerda a los Estados "Ya es tiempo, ya es hora" de cumplir con los reiterados compromisos contra la violencia de género, el feminicidio y las muertes maternas --incluido el aborto.
La abogada paraguaya agregó durante la inauguración que para las 60 organizaciones latinoamericanas que se suman a las campañas de Cladem es preocupante la criminalización de las mujeres que abortan, y de las defensoras de derechos humanos pese a que hay mejores legislaciones en la región.
Mientras que la mexicana Guadalupe Ramos Ponce, representante nacional de CLADEM puso sobre la mesa las desapariciones de personas, en especial de niñas y mujeres en este seminario que se desarrollará en el Palacio de Minería de esta ciudad, a partir de este martes y hasta el viernes 10 de mayo.
Reiteró a las especialistas de 15 países aquí reunidas que "no es lo mismo nacer mujer en la ciudad de México en donde en ejercicio pleno de su ciudadanía las mujeres pueden tomar decisiones sobre su cuerpo y su vida, con la posibilidad de interrumpir un embarazo no deseado" a las implicaciones distintas de ser indígena, lesbiana, negra, si se nace en el sur o en el norte.
La teórica feminista Rosa Cobo coincidió durante su ponencia que hay una crisis general que se expresa de dos formas "que nos afectan a las mujeres y nos hablan de una crisis: una es el contrato sexual y otra el contrato social. El segundo es más fácil verlo", dijo. Pero nunca había ocurrido, en el contrato sexual que las mujeres pudieran decir que no a un hombre, por lo menos en determinados grupos sociales.
Planteó si las nuevas formas de violencia extrema pudiera explicarse paralelamente a la búsqueda de derechos. El hecho es que hay una explosión de violencia íntima y la agresión de grupos masculinos vinculados al conflicto armado u organizaciones criminales está tomando una significación cualitativa y cuantitativa diferente a los patrones de violencia anteriores.
El objetivo de este encuentro es la discusión a fondo de las estrategias de las redes feministas para hacer incidencia frente a las deudas pendientes de los Estados. Este miércoles continuará con las participaciones de las representantes de Argentina, Brasil, Paraguay, Bolivia, Colombia, Perú, República Dominicana, Puerto Rico, Panamá, Honduras, Guatemala, Nicaragua, El Salvador y México.
El Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM) es una red feminista que trabaja para contribuir a la plena vigencia de los derechos de las mujeres en Latinoamerica y el Caribe, utilizando el derecho como una herramienta de cambio. Cuenta con estatus consultivo ante las Naciones Unidas desde 1995 y goza de reconocimiento para participar en las actividades de la OEA desde 2002.

CEDAW: pobreza y falta de servicios de salud determinan muerte materna en AL


Boletín de prensa
Continúa seminario internacional de CLADEM
CEDAW: pobreza y falta de servicios de
salud determinan muerte materna en AL
·         “Todos los países de la región saben qué es lo que tienen que hacer”, dice alta funcionaria de la ONU; “lo que se necesita es priorizar los problemas para que las respuestas sean efectivas” 
La muerte de mujeres y niños relacionadas con el embarazo y el parto en América Latina y el Caribe se debe a la pobreza y a la inequidad en el acceso a los servicios de salud, expuso este miércoles en la ciudad de México la abogada brasileña Silvia Pimentel, presidenta del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW por sus siglas en inglés) de la Organización de las Naciones Unidas.
“Todos los países de la región saben dónde está concentrado el problema, todos saben por qué se están muriendo las mujeres y los niños y todos saben qué es lo que tienen que hacer técnicamente. Lo que se necesita es priorizar los problemas para que las respuestas sean efectivas", explicó Pimentel, encargada de vigilar la aplicación de la Convención para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer.
“Estas muertes no son aceptables porque la gran mayoría de ellas se pueden evitar”, expuso en el seminario internacional “Incidencia en red: el desafío que los Estados cumplan con los derechos humanos de las mujeres” que se desarrolla en el Palacio de Minería de esta ciudad, convocado por el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM).
CLADEM llevó el asunto de la altísima tasa de muertes maternas en Brasil ante las Naciones Unidas y logró una resolución sobre la responsabilidad del Estado por muerte materna previsible, que conlleva el abandono y la orfandad de miles de niños y niñas.
La intervención de CLADEM en el caso brasileño ante Naciones Unidas consiguió que se imputada responsabilidad al gobierno de ese país. Se ha sentando un precedente, dijeron las representantes de Brasil; no obstante, la persistencia del fenómeno habla de pendientes de largo plazo.
En 2011, Silvia Pimentel presentó la Iniciativa Regional por las Madres y los Hijos, que tiene el objetivo de acelerar en la región el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) 4 y 5 de las Naciones Unidas, que comprometen a los gobiernos a reducir entre 1990 y 2015 en dos tercios la mortalidad de niños menores de cinco años, y disminuir en tres cuartos la mortalidad materna en el mismo plazo.
Durante la sesión de este miércoles, respecto a las muertes previsibles se expuso que en América Latina y el Caribe mueren cada día al menos 70 mujeres, un poco más de 22 mil mujeres cada año por embarazo o parto; aunque la cifra ha disminuido año con año, esta situación está relacionada con la pobreza y con la falta de servicios sanitarios que los gobiernos están obligados a atender y resolver.
La representación brasileña de CLADEM destacó que cada año mueren al menos cuatro mil 100 mujeres en ese país por causas relacionadas con el embarazo o el parto; mil 200 en Colombia, mil 300 en Guatemala, mil 500 en Perú y más de mil en México. En 2011, sólo en el Distrito Federal perdieron la vida 138 mujeres.
Atrás de este fenómeno subsiste la irresponsabilidad de los Estados, el modelo económico y las brechas entre hombres y mujeres, que sólo son mencionados superficialmente, en una sola meta, por los Objetivos de Desarrollo del Milenio. El aborto inseguro sigue siendo la cuarta causa de muerte materna en la región, que acompañada por la educación sexista cierra un círculo vicioso y lacerante.
En América Latina y El Caribe, el país en peor condición es Haití, con 523 muertes maternas por cada 100 mil nacidos vivos. El que registra mejores estadísticas es Chile, con 23 por cada 100 mil nacidos vivos. En Bolivia fallecen 390 madres por cada 100 mil nacidos vivos.
La situación mundial no es diferente: más de 10 millones de madres y niños fallecen por causas prevenibles cada año en el mundo. Se estima que cada minuto muere una mujer embarazada o en el parto y que cada tres segundos fallece un niño o niña menor de cinco años.
Elba Núñez Ibáñez, coordinadora regional del CLADEM, señaló por su parte que los Objetivos de Desarrollo del Milenio y sus metas para 2015 son un piso mínimo de compromiso gubernamental, incompleto e insuficiente, y de todas formas los gobiernos no cumplen. Esos objetivos no plantean cambios económicos y culturales necesarios ni a los aparatos de justicia, donde se halla el principal obstáculo para lograr avances en la condición social de las mujeres del mundo, expuso.
Al hacer un balance de la intervención de CLADEM para acompañar procesos respecto de la violencia contra las mujeres, en una primera ronda informativa las participantes de diversos países coincidieron en que otro obstáculo sustantivo es la debilidad política de los Estados frente a poderes fácticos que impiden el cumplimiento de sus obligaciones con la población.
Adicionalmente, la falta de difusión de los derechos humanos de las mujeres impide la participación organizada de la sociedad civil en los reclamos para que cumplan los gobiernos. Ello requiere, reconocieron las participantes, un análisis más detallado de qué hacer con el funcionamiento de los medios de comunicación y los sistemas educativos nacionales, con carencias fenomenales.
Se dijo además que la abogacía de CLADEM, “que sólo acompaña procesos”, documentó ocho casos para la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; tres para el sistema de derechos humanos de Naciones Unidas y uno ante la Comisión de la Condición Jurídica y Social de ONU Mujeres, para sentar precedentes y destacar informativamente asuntos particulares que puedan ser ejemplo.
También este primer balance indica que un sector alejado del conocimiento de los derechos humanos es el de los abogados en el conocimiento de los derechos de las mujeres y la perspectiva de género. CLADEM, en ese sentido, ha realizado talleres regionales de entrenamiento, tomando al derecho como una herramienta pedagógica capaz de incidir en la defensa de las mujeres.
No obstante, esas acciones no obligan a los gobiernos a realizar reformas de fondo a sus sistemas judiciales, por lo que el acceso a la justicia para las mujeres se ha convertido en uno de los principales obstáculos para el desarrollo de la mitad de la población. No habrá avance, se dijo, mientras la pobreza, el trabajo precario y el desconocimiento de las mujeres sobre sus derechos sea el gran dique.
Durante la primera sesión de experiencias de las integrantes de CLADEM en esa campaña triple de intervención jurídica, educación no sexista y colaboración en alianza de redes y agrupamientos de mujeres, así como el litigio por los casos específicos de violaciones a los derechos humanos de las mujeres, las promotoras en más de 15 países señalaron que si bien les ha dejado satisfacciones importantes, no es posible negar que “nos ha dejado lágrimas y desesperación”, por la pérdida de vidas, derechos y oportunidades a las mujeres. 
Durante los próximos dos días las participantes en el seminario, donde asisten seis redes regionales y 54 organizaciones, se discutirá una nueva estrategia de intervención, considerando que la agenda de demandas, realidades y problemas exige continuar por un largo tiempo en esta acción.