domingo, 20 de octubre de 2013

Mujeres y política Revelaciones de la desigualdad




Mujeres y política
Revelaciones de la desigualdad

Soledad JARQUÍN EDGAR
Los 60 años del sufragio femenino en México motivaron una serie de actos públicos muy interesantes, que fueron desde el repaso histórico hasta el análisis para saber dónde estamos las mujeres como ciudadanas o como militantes de partidos políticos; en cargos de elección popular y como funcionarias.
Entre las revelaciones destaca la hecha por Consulta Mitowsky que el actuario Roy Campos dio a conocer en la mesa análisis sobre los Medios de Comunicación y la Visión de Género organizado por el Tribunal Federal Electoral, realizado en las instalaciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Roy Campos reveló los resultados de la encuesta realizada a propósito de los 60 años del voto de las mujeres. Ver para creer. Mitowsky preguntó: Voto de la Mujer: ¿Buena o mala decisión? La respuesta asusta pero es reveladora y explica estadísticamente la posición que las mujeres tenemos en el ámbito público-político a seis décadas de que Adolfo Ruiz Cortines publicara el decreto.
(A) “60 años del decreto que otorga el derecho al voto de la mujer, aún existe un cinco por ciento de mexicanos que considera que fue una mala medida, porcentaje que no por minoritario se debe ignorar por su evidente discriminación”.
Más claro ni el agua, por eso me encantan las estadísticas. ¿A qué porcentaje de la población mexicana equivale el cinco por ciento que considera como una equivocación el sufragio femenino? Estamos hablando de casi ¡SEIS MILLONES! de personas, no es poca cosa y como señala la propia interpretación de la encuesta “no se puede ignorar por su evidente discriminación”.
Claro, las mujeres a través de estas seis décadas, como lo hicieron durante casi 130 años antes de 1953, han sufrido discriminación y por tanto han sido víctimas de la desigualdad en el ámbito político y este tipo de opiniones nos explican el por qué persisten las altas cifras de analfabetismo en mujeres, la muerte materna, la feminización de la pobreza, la violencia en todas sus expresiones y ámbitos y claro la falta de acceso a oportunidades como el trabajo, pero sobre todo al reconocimiento pleno, totalmente pleno, de sus derecho humanos.
Si casi seis millones de mexicanos siguen creyendo en la minusvalía femenina, los cuales pueden ser un amplio porcentaje de tomadores de decisiones, en la cúpulas empresariales de los medios de comunicación, políticas y eclesiásticas, eso explica que lleguemos al 60 aniversario de la publicación en el diario oficial de la reforma al artículo 34 de la Constitución, sin que en las 31 entidades federativas ni en el Distrito Federal gobierne una sola mujer y que en su “historia” solo cuatro mujeres hayan ocupado ese cargo por elección y dos interinas.
En el gobierno federal, el poder ejecutivo tiene una especie de cojera de género: solo hay tres secretarias de Estado, entonces es menester que así como ha enviado Enrique Peña Nieto una iniciativa para que exista paridad en las candidaturas para diputaciones federales y senadurías, tendrá que modificar la plana y tal vez integrar por lo menos a cuatro mujeres más como secretarias de Estado. En el caso de Oaxaca en el gabinetazo solo una mujer.
En el Poder Judicial no es la excepción: sólo una de cada siete magistrados es mujer, y en Poder Legislativo a pesar de muchos esfuerzos de mujeres y feministas, vemos que las mexicanas no alcanzamos ni siquiera un 40 por ciento de curules y escaños. En las entidades, la cifra oscila entre el 30 y el 40 por ciento.
¿Deuda histórica? Así le llaman eufemísticamente algunos en sus discursos. Yo diría Cinismo Histórico del patriarcado en el poder con las mujeres que se confabula con ese cinco por ciento de la población que increíblemente, reitero, sigue pensando que las mujeres valemos menos que los hombres.
El resultado de la encuesta realizada por Mitowsky es como ponerle carne a los huesos de las investigaciones, cavilaciones y análisis realizadas por las mujeres durante décadas y que no tiene una respuesta humanamente posible, ni simplista, pero cada vez es más clara y “entendible”, por que sigue presente el pensamiento arcaico, anacrónico y patriarcal de que las mujeres valemos menos que los hombres.
Sí, en pleno siglo XXI esa imagen, ese símbolo, ese concepto está vivo, deshumanamente, se sigue negando la contribución de las mujeres, se les ignora y se les descalifica, incluso se les llevó y sigue llevando a la hoguera real o simbólica para que sus pensamientos, su actuar, sus ideas, sus propuestas no lleguen a las esferas del poder y eso “explica” y cada vez hace más evidente la desigualdad que no se entiende.
Desigualdad que podemos contabilizar, mirar y tocar, incluso, en la realidad que en números señalaba arriba que puede ir de cero como en el caso de las gobernadoras a no alcanzar el 40 por ciento en las cámaras federales y estatales o en las representaciones municipales o a grados extremos de misógina escudada en las costumbres de una comunidad.
Recién entrevisté a mujeres de San Nicolás Yaxe, Ocotlán, en la parte central de Oaxaca, quienes en voz de la señora Carmelina Méndez Ramírez, han denunciado la exclusión de la que son objeto por parte de las autoridades. Hace tres años, ella fue regidora de Educación, hoy no las dejan ni siquiera acercarse a las asambleas y por supuesto se niegan a incluir a las mujeres en el Cabildo. Estos son los botones de muestra que exhiben de qué manera se encarna la violencia contra las mujeres y muestran que hay que cerrar el trecho entre los dichos y los hechos, para no seguir cayendo en la demagogia como pasa en el gobierno actual de Oaxaca.
Esto sucede a 60 años de que las mexicanas tenemos derecho a votar y a ser votadas, pero que en nombre de los usos y costumbres se permite, se vale, se puede, se garantiza estatutariamente y hasta por “ley”. Así que en tanto las mujeres de esas comunidades no tengan forma de denunciar seguirá pasando, no tendrán acceso a uno de sus derechos fundamentales y primordiales: gobernar.
¿Pero para qué quieren gobernar las mujeres? Se preguntan hoy en día muchas personas y hay muchas respuestas, una de ellas, porque tienen derecho a hacerlo y la otra porque su visión, sus conocimientos, su fuerza, sus anhelos, su convicción de lo que ha faltado, sin duda, podría cambiar las cosas en unos años, muchos años claro, porque resarcir el daño de la ausencia de las mujeres en la política, en la toma de decisiones no ha sido poca cosa, es una tarea difícil y complicada, pero se empieza por llevarlas al poder, al menos con paridad.
La de la casa: Qué es lo que no sabemos, las y los ciudadanos de Oaxaca sobre la inseguridad. Pregunto porque el pasado jueves tuve la suerte y el privilegio de viajar con la niña y los niños triquis que regresaban de Argentina luego de ganar.
En la sala donde entregan el equipaje y donde por lo general es muy estricta la seguridad, había todo un desorden provocado por la seguridad personal de la señora Mané Sánchez, quien esperaba a la y los pequeños. La señora Sánchez estaba rodeada de elementos de seguridad, que parecían jugar A la rueda de San Miguel, todos estaban de burros, es decir volteados, ahora sí que rodeando a Doña Blanca.
Por eso pregunto ¿para qué tanta parafernalia dentro de una sala que ya estaba rodeada de la seguridad del aeropuerto y elementos de la Policía Federal? ¿qué no sabemos sobre la inseguridad? ¿A qué le temen? Toc, toc ¿hay alguien ahí?
XV años. El próximo domingo 27 de octubre, El Imparcial publicará un número especial por el aniversario número XV de Las Caracolas, no se lo pierda.

ENF: Mil quinientas mujeres en Guadalajara




MIL QUINIENTAS MUJERES EN GUADALAJARA PARA CREAR NUEVA FUERZA POLÍTICA
·      Buscarán enfrentar los graves retrocesos que afectan la vida de más de 26 millones de mexicanas
Más de mil 500 mujeres feministas de todo el país se reunirán los días 25 a 27 de octubre para celebrar el IX Encuentro Nacional Feminista en la ciudad de Guadalajara, con el fin de discutir cómo crear una verdadera fuerza política que enfrente los “graves retrocesos” que afectan la vida de más de 26 millones de mexicanas, no sólo por el deterioro de su condición en todos los ámbitos, sino por la andanada conservadora que impide el ejercicio de sus derechos humanos constitucionales.
Se trata, dice el documento base del encuentro, de discutir cómo convertir al feminismo mexicano en un verdadero interlocutor en la decisiones de Estado para contribuir al abatimiento de la violencia que cobra la vida de más de mil 800 mujeres cada año; que impide el ejercicio de sus derechos humanos a indígenas y campesinas; que ha deteriorado el salario de más de 16 millones de trabajadoras y ha restringido el derecho al aborto legal de las mujeres en 18 entidades del país.
El documento, preparado para el Encuentro por una Comisión Coordinadora (CC) en la que participan desde hace un año alrededor de 100 mujeres de 14 estados de la República, establece que es urgente analizar con profundidad cuáles son los avances logrados por el feminismo, cuales son los retrocesos a enfrentar y cuál será el reto de este movimiento en los próximos tiempos.
La CC considera que hasta hoy los cambios legislativos, los programas sociales y de género no han conseguido mitigar la desigualdad entre hombres y mujeres, y que muchas políticas públicas en realidad son mecanismos de “simulación”, habida cuenta que el gobierno mexicano se ha comprometido con los organismos internacionales y ha signado convenciones que lo obligan a rendir cuentas. No obstante, los datos oficiales indican que la brecha de desigualdad no se ha reducido, que campea en México la discriminación y la injusticia para las mujeres.
En el documento base para la discusión en los trabajos del IX Encuentro, se hace un diagnóstico somero de la situación actual de las mexicanas, y señala entre otras cosas:
·       Que la impunidad es un rasgo generalizado en el actual contexto nacional, así como la desprotección, el riesgo creciente, la falta de acceso a la justicia, a la reparación del daño, a las medidas de protección y a los servicios de atención y apoyo a las víctimas del delito, que son padecidas por millones de mujeres.
·       Que se mantiene el incumplimiento en la garantía de los derechos humanos y ciudadanos de las mujeres indígenas.
·       Que la impunidad es resultado de la omisión de las autoridades y crece la violencia feminicida. En nuestro país, los homicidios de mujeres siguen al alza en sus formas más crueles y dolorosas. Ocho entidades, encabezadas por el Estado de México, concentran 61% de los homicidios de mujeres por causa de género; le siguen Chihuahua, Distrito Federal, Guerrero, Baja California, Jalisco, Michoacán y Veracruz. El Estado de México tiene 20 por ciento de los feminicidios que se cometen en el país; en el interior de la entidad destacan tres ayuntamientos: Ecatepec (12.4 % de los casos), Nezahualcóyotl (7.6 %) y Toluca (5.2 %).
La ausencia de políticas de Estado sobre el feminicidio y la violencia de género que los considera como asuntos prioritarios, hacen a México, un el país en emergencia nacional.
·       Que, por encima de los derechos de las mujeres, se hicieron reformas que establecen derechos al no nacido en los estados de Baja California, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Colima, Durango, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora y Yucatán, que lesionan la vida y salud de las mujeres.
·       Que existen casos de mujeres, niñas y adolescentes que son obligadas a continuar con sus embarazos aun cuando su vida o su salud corran peligro; ello a pesar de que están protegidas por nuestras leyes cuando existen malformaciones fetales graves en el producto, porque el embarazo es resultado de una violación sexual o porque produce afectación seria a la salud física y mental de la madre.
·       Son altas las tasas de desocupación y subocupación entre las mujeres, quienes constituyen 10 millones 342 mil 776 trabajadoras informales sin derechos laborales y de salud de ningún tipo.
·       No se reconoce el trabajo doméstico no remunerado, que equivale a 21.7 % del producto interno bruto (PIB). Cuatro quintas partes de esa riqueza la producen las mujeres y el resto los varones, según un estudio publicado por INMUJERES. En México, el trabajo doméstico de las mujeres equivale a 37 horas a la semana y el de los hombres apenas 17.2, una diferencia de 19.8 horas más para las mujeres, lo que hace evidente un aporte a la producción de prácticamente el doble.
·       La muerte anticipada de las mujeres es un efecto demoledor para el desarrollo del país. Cerca de 18 mujeres mueren diariamente a causa de la razón de muerte materna, los cánceres femeninos y la diabetes.
Estos rasgos de discriminación para las mujeres se deben a la desigualdad de género, a la falta de una cultura de no discriminación y a la incomprensión de gobiernos, autoridades, magisterio y sociedad sobre el valor humano de las mujeres, por lo que el IX Encuentro Nacional Feminista intentará vincular todas las acciones de los grupos temáticos del movimiento en una estrategia capaz de enfrentar este deterioro, significativamente inmenso, resultado de las políticas neoliberales de las últimas tres décadas.
Responsables de Prensa: Sara Lovera ( 5521095271), Cecilia Castro (5527593931), Juana María Nava (8115190086).

Acciones criminales contra defensores de derechos humanos



A LAS Y LOS DEFENSORES DE DERECHOS HUMANOS
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
AL MAGISTERIO DEMOCRÁTICO DE LA SECCIÓN XXII DEL SNTE
AL PUEBLO EN GENERAL

Quien suscribe, JUAN SOSA MALDONADO, defensor de derechos humanos, ante los arteros crímenes que se cometen en nuestro país, con el dolor que nos causa la ejecución extrajudicial de la compañera Rocío Mesino Mesino expongo lo siguiente:

Las acciones criminales en nuestra geografía nacional, mismas que día con día aumentan el número de víctimas de una guerra no declarada contra el pueblo, sus organizaciones sociales y las mejores hijas e hijos de nuestra patria, debe obligarnos a repensar los esquemas de solidaridad y acompañamiento que requerimos encaminados hacia la unidad del pueblo contra las políticas depredadoras de un estado fallido.

Las acciones encaminadas a la ejecución extrajudicial de los cinco integrantes de mi familia, entre ellos tres menores de edad, el miércoles 16 de octubre de 2013, debe evaluarse en el contexto general de mi quehacer como defensor de derechos humanos, mi condición de víctima de desaparición forzada en 1998 para que me declarara, mediante torturas físicas y psicológicas durante 25 infernales días, miembro del Ejército Popular Revolucionario y aceptara cargos por delitos  no cometidos, las amenazas de muerte para mí y mi familia si denunciábamos los hechos, el posterior aislamiento e incomunicación en el Reclusorio Regional de Matías Romero durante 45 días; mi permanencia durante 13 meses en dicho reclusorio hasta lograr un amparo para ser trasladado a la Penitenciaría Central del Estado, lugar donde 5 meses después por órdenes del entonces Secretario de Gobernación, Diódoro Carrasco Altamirano, ordenó mi traslado al penal de máxima seguridad conocido entonces como “Almoloya”, donde permanecí durante 15 meses hasta lograr la libertad en el primer expediente por la vía de la amnistía y sentencia absolutoria en el segundo expediente.

Nuestro compromiso con la libertad de los Presos políticos y de Conciencia de la Región Loxicha nos ha llevado a realizar múltiples manifestaciones y en octubre de 2002 denunciamos penalmente a Diódoro Carrasco y compañía, acción legal que trajo como consecuencia las nuevas detenciones de quienes eran parte en esa demanda, de manera arbitraria.

He participado activamente en la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, APPO, incluso en las mesas de Diálogo con la Secretaría de Gobernación y siempre he sido crítico de las políticas de los gobernantes en turno que atentan contra los intereses de los pobres y los indígenas.

En este sexenio he denunciado el falso discurso de derechos humanos mientras se llevan a cabo desapariciones forzadas, feminicidios, ejecuciones extrajudiciales de líderes  de organizaciones sociales, diputados, periodistas y defensores de derechos humanos.

Ante las amenazas, atentados y violaciones de derechos humanos de que somos objeto se observa una negligencia criminal de las autoridades y la clara intención de minimizar los hechos, además de una brutal incapacidad que pretenden ocultar con declaraciones vanas.

No se pretende denostar sin fundamento, pero es inadmisible la falta de resultados en la investigación y castigo a los responsables a todos los crímenes cometidos en este sexenio, tal pareciera que la responsabilidad no es solamente por omisión sino también por comisión.

No se puede permitir que las cosas sigan así, nuestra sociedad, nuestro pueblo, los habitantes todos de nuestra querida tierra no nos merecemos estas bajezas, no corresponde al legado histórico que nos han dejado nuestros antepasados, la barbarie no debe ser el destino de un pueblo que se precia de civilizado.

No puede ser posible que sigan las desapariciones forzadas, que las ejecuciones extrajudiciales se lleven a cabo prácticamente a las puertas de la casa del pueblo, del Palacio de Gobierno, que la justicia no se encuentre por ninguna parte.

Es necesario recordarle al Gobernador a sus funcionarios, que han jurado cumplir y hacer cumplir la Constitución, que las víctimas no merecemos vivir en la zozobra permanente, que están obligados a brindarnos seguridad a todos, que para eso les pagan, creemos que nuestro en nuestro Estado hay gente muy capaz, solamente es cuestión de que haya voluntad política para cambiar el rumbo de nuestros destinos.

Asís las cosas: es mi deseo acogerme a la protección que nuestra Constitución, tratados, convenios internacionales y demás leyes secundarias proveen para preservar la vida y la integridad física y psicológica de mis tres menores hijos, mi esposa, mía y demás familiares que pudieran verse expuestos a agresiones por parte de los autores materiales e intelectuales que perpetraron estás acciones tendientes a ejecutar extrajudicialmente a mis tres menores hijos, a mi esposa y a mí.

Como es natural, todos tenemos miedo, principalmente mi esposa que es consciente del grave riego y la falta de garantías que enfrentamos, mis hijos que han padecido en carne propia la agresión directa de quien o quienes han pretendido ejecutarnos.  

Ruego encarecidamente se realicen todas las acciones necesarias con el fin de que en nuestro carácter de víctimas se nos brinde la atención y protección para el respeto de los derechos que como seres humanos tenemos.

Para nosotros, la protección y mecanismos de acceso a la justicia implican, la investigación, castigo a los responsables y la reparación integral por todo el daño que desde 1998 se nos han causado.

Pero finalmente, en el ámbito local, el Gobernador del Estado tiene la última palabra y lo responsabilizamos directamente de lo que pueda llegar a sucedernos.

Agradecemos infinitamente el favor de su atención.
RESPETUOSAMENTE,
Defensor de derechos humanos:

Juan Sosa Maldonado
044 951 115 15 77

Oaxaca; 20 de octubre de 2013