domingo, 23 de diciembre de 2012

Desalojo de triquis en ell Palacio de Gobierno








Fotografías de: Agencia 50MM

Desalojo de triquis en el Palacio de Gobierno

"El Gobernador Gabino Cué Monteagudo aseguró que con plena observancia y protección a los derechos humanos de las familias triquis, el Gobierno de Oaxaca implementó el operativo de Recuperación de Espacios del Centro Histórico, cuyo espíritu es garantizar la seguridad, integridad y salud de estas personas, en particular de las niñas, niños, mujeres y adultos mayores, debido a las condiciones insalubres en que se encontraban y por las bajas temperaturas registradas en los últimos días".
Eso dice el boletín de prensa emitido este domingo por el gobierno estatal, sin embargo las imágenes dicen más que mil palabras. Ahora bien, si las cosas son como dice el comunicado la pregunta es ¿por qué hacer estos desalojos a las 12 de la noche?.
Durante años las mujeres triquis han sido una especie de escudo en las múltiples disputas, mantienen los plantones y varias decenas de veces caminaron desde la mixteca hasta la ciudad de Oaxaca en impresionantes y multitudinarias marchas de huipiles rojos. 
Al terminar el sábado 22 de diciembre, el gobierno estatal de Gabino Cué ordenó el desalojo del palacio donde llevaba meses el plantón debido a un interminable problema. Ahí había más mujeres y niños que hombres. Contra ellas llegaron los policías dispuestos a cumplir la orden. El objetivo, declara el propio gobernante Cué "busca ofrecer a las familias oaxaqueñas y a nuestros visitantes un rostro diferente y agradable en vísperas de los 115 años de Noche de Rábanos, que cada 23 de diciembre se realiza en la ciudad de Oaxaca de Juárez, toda vez que este evento masivo iba a exacerbar aún más la seguridad de las familias triquis".
Ahora resulta. 
¿Un rostro diferente y agradable? No es acaso este el rostro de Oaxaca, ¿no son acaso las etnias lo que da rostro a Oaxaca? Si se hubiera preocupado por la salud de estas familias triquis hubiera actuado antes y no sólo porque el turismo se puede llevar una impresión desagradable de Oaxaca. 
¿Buena imagen? Administrar un gobierno no es administrar una empresa. Lástima que el de Oaxaca sea un gobierno empresarial. Cierto, tal vez no hubo heridos ni golpes, pero basta utilizar a la policía y desalojar a esas mujeres en medio de la noche para pisotear su dignidad.