Mujeres y Política
¿Más mujeres al poder?
Soledad JARQUÍN EDGAR
Un “mundo” de nombres, más hombres que mujeres,
de las muy diversas actividades figuran entre aspirantes a obtener una
candidatura para de ser electos formar parte de la LXII Legislatura local y
todas esas personas, ni duda cabe, están en el legítimo derecho de buscar uno
de esos cargos. Pero…hay una brecha que deberán cruzar quienes “suspiran” y
buscar ser electos, además de concretar un posible punto de acuerdo entre esos
suspirantes y los electores, una brecha que es cada vez más grande debido a la
falta de prestigio de los gobernantes y políticos: la credibilidad.
La falta de prestigio se traduce en ausencia
total de credibilidad, sobre todo para quienes no son militantes de ningún
partido político, para quienes no están de acuerdo con las coaliciones ni para
quienes durante años observan oportunismo de políticos. No es para menos.
¿Qué es lo que más sabe la gente de quienes hacen
política? La respuesta suele ser variada pero está ligada a una sola palabra y
a la peor de todas las acciones que una persona puede cometer: corrupción, es
decir, abuso de poder que lo mismo sirve para desviar fondos de la política
pública a cuentas bancarias personales, sea poco o sea mucho, que para ser
omisos, hacer como si nada pasara o para asesinar de muy diversas maneras, y
que al final de cuentas nos da como resultado el estado actual en el que
estamos.
Los casos son emblemáticos. Tal vez, por los
últimos acontecimientos tenemos dos entidades de corrupción viajando por el
imaginario colectivo: doña Elba Esther Gordillo, por ahora huésped de una
prisión, y por el otro lado, en conjunto, las corporaciones policiacas y los
políticos que no gozan de prestigio y están en el mismo nivel en la escala de
credibilidad.
Brecha que se vuelve zanja cuando la ciudadanía,
quienes votan y sus familias, no alcanzan a cubrir sus necesidades básicas o
primordiales y, por el contrario, lo que observan es una menor capacidad para
adquirir lo más indispensable. Vergonzoso es que hoy en México casi 41 millones
de personas vivan bajo la línea de la pobreza, por cierto, habría que decir que
una mayoría de esas personas son mujeres; mientras otra gran cantidad de
personas simple y sencillamente no pueden resolver una compra porque no cuentan
con efectivo ni crédito debido a sus muy bajas percepciones, otra clasificación
de pobreza que produce inmovilidad y reduce las aspiraciones de compra o
desarrollo educativo, por ejemplo.
El desprestigio de la política mexicana no sólo
está relacionado con el abuso del poder, sino en la desmedida ambición de
algunos y algunas que de la izquierda de vuelven de derecha, que de la
izquierda combativa y que odiaba al PRI décadas atrás son priistas o neo-priistas
o de la derecha colada entre las “izquierdas” o de los políticos que se dicen
de izquierda pero que actúan igualito que los otros, sin dejar de considerar
los innumerables beneficios que ha dejado el pertenecer a los partidos
chiquitos o sanguijuelas que nos han dado toda una generación de políticos como
el “brillante” Jorge Emilio González, situación que también nos sirve para
ejemplificar el poderío familiar en que “los políticos” han convertido a La
Política sean en emporios como la hecha por los Gordillo, los González o en
pequeñas como lo vemos en el ámbito local.
En los partidos hay un debate para poner a
mujeres y hombres que les garanticen el triunfo y, por otro lado, cumplir con
lo establecido en la ley electoral, que dicho sea de paso en materia de equidad
busca una paridad en la representación política. Las semanas anteriores
escuchamos decir a quienes fungen como árbitros en esta contienda que ahora sí
los partidos deben cumplir de lo contrario no serán registrados sus candidatos.
También sabemos que Oaxaca, con los avances legislativos aprobados en agosto
pasado en materia de igualdad, será observado con detenimiento por muy diversos
organismos del país y del ámbito internacional.
Por lo pronto, tanto en el PRI como el PRD se
registraron más de 200 personas, en busca de las 25 candidaturas de mayoría
relativa para ocupar igual número de curules o de ser colocados en la lista
pluri. Hoy más priistas buscan la pluri que la otra, porque ante la adversidad
ven más viable este camino.
Lo cierto es que para que exista una democracia
paritaria se necesita, entre otras muchas cosas, que el número de mujeres que
lleguen a la LXII Legislatura local sea semejante o mayor a la que existe en la
actualidad (15), lo mismo tendría que ocurrir en la elección de presidentes
municipales, donde por cierto hay un rezago impresionante para la democracia y
las mujeres.
Por lo pronto, en el Partido de la Revolución
Democrática (PRD) que ha conformado una coalición (Unidos por el Desarrollo)
con el PAN y PT, tiene un grave problema porque muchas personas quieren y
conociendo a las tribus perredistas las cosas podrían terminar muy mal si no
llegan a consensos, pero por todos lados se mueven y buscan la oportunidad,
algunos de ocupar un cargo de elección popular por primera vez, otros para
repetir y otros con el vicio de dejar a la descendencia o a parte de la
familia.
Algunos varones ya tienen con seguridad el lugar,
independientemente de lo que ocurra con la coalición, y aunque los panistas
(donde militan buena parte de comerciantes locales y familias de la vallistocracia)
pongan cara de “fuchi” harán candidato al ex líder de la Sección 22 del SNTE,
Azael Santiago Chepi.
Así que los que antes eran enemigos, por
conveniencia personal -perdón por el Desarrollo, supongo que de Oaxaca-
buscarán llevar al beligerante sindicato a ocupar por lo menos un sitio, lo
mismo hacen actuales presidentes municipales y diputados locales, los primeros
hacia el palacio de San Raymundo Jalpan y los segundos que pretenden ser
presidentes municipales. También hay regidores y regidoras que aspiran a
cambiar de banco. El hecho es no soltar la buena fortuna. Un ejemplo es Rubén
Tenorio, regidor priista capitalino y pariente cercano del actual Secretario de
Salud en el gobierno gabinista, ex diputado del PRI.
Como la política es cosa de familias, muchas de
estas mujeres tienen alguna relación (familiar o sentimental) con políticos
varones o viceversa algunos políticos tienen relación con políticas, asunto que
no es cuestionable en tanto esto no signifique la obstrucción para que otras
mujeres u hombres ocupen un cargo de elección popular o en el caso de las
mujeres se convierta en una forma de que los patriarcas de las familias
preserven el poder. O que las mujeres sirvan sólo como relleno en los procesos
electorales y los partidos políticos cumplan con las leyes electorales
enviándolas a distritos perdedores, ahora que afortunadamente no las pueden
ocupar de Juanitas. Como sea, tal vez al mejorar las leyes electorales, hoy hay
una mayor presencia de mujeres, al menos en el registro, la suerte está echada
para ellas.
Aquí cito alguno de los nombres de ellas que ya
se registraron en el PRD:
Ariadna Yaneyra Vásquez López y Wilby Loreira Vázquez García (tía y sobrina, respectivamente dentro de la familia
Vásquez López, que además tiene otros miembros incrustados en la administración
publica estatal y municipal).
Miriam de los Ángeles Vásquez Ruiz, actual
regidora de Oaxaca de Juárez, y Patricia Valencia Moreno (ambas relacionadas,
en tiempos distintos, con Lenin López Nelio, funcionario del gobierno estatal);
Rubicela Alonso Samperio (esposa de un regidor capitalino), Margarita Teresa Solano Moreno, Miriam José Canseco, Daisy Cristina Juárez
Cecilio, Alma Ivonne García Colmenares, Teresa Margarita Clemente Acevedo,
Patricia Silvia Escudero Cruz, Griselda Sosa Vásquez (esposa del actual diputado
panista Joel Isidro Inocente).
Además de Reyna Altamirano Eliseo, Abigail Ríos
Urbano, Norma Alicia Moreno Cruz, Olga Livia Cortés Loaeza, María Luisa García
Martínez, Belina Rojas Cruz, Lorenza Valera Hernández, Irais Francisca González
Melo, Luz Gómez Solano, Zoila Regina Reyes Hernández, Victoria Hortensia Flores
Salanueva, Juanita Arcelia Cruz Cruz (ex Diputada Federal) y su hermana Elda
Erika Cruz Cruz.
Se registraron también Gloria Naxhiely Estarad
Bautista (hija de la actual diputada federal, Gloria Bautista), Karina Barón
Ortiz (dirigente de la Ugocp); Xucunostli Palma Martha, María de Jesús Márquez
Valenzuela, Alberta Reyes Quiroz, Paola Gutiérrez Galindo, Zoila Lidia
Maldonado Herrera, Regina Rosario López Silva, Antonieta Álvaro Paz Joselina,
Genoveva Díaz Altamirano (integrante del FIOB), Neonila Cortes Flores, Edith
Hernández Contreras, Flor Gabriela Ríos Ventura.
En busca de que esta vez si le hagan justicia en su
partido se inscribió Rogelia Gonzales Luis (regidora juchiteca), Alicia Suyevi
Vásquez Balam, María Flora García Espinoza y Susana Salinas Reyes, además de
Monserrat Alejandra Romero López (hermana de Jesús que también se registró),
Griselda Soledad Martínez Ruiz (cuñada del senador Benjamín Robles Montoya), Mónica
Bibiana Torres Ferra (asistente de Robles Montoya), Vilma Martínez Cortés,
Martha Elena Buy Atecas.
Son poco menos de 50 mujeres de más de 200
candidatos. ¿Cuántas llegarán a la
segunda parte del proceso?
En el PRI no cantan mal las rancheras, el dictamen
oficial de quienes serán los candidatos deja fuera al menos al 50 por ciento de
mujeres que solicitaron el registro como precandidatas, tal es el caso de
Carmelina Cruz Silva (ex diputada local), quien iba por el distrito Etla-Zaachila
y donde se privilegió a Manuel Andrés García Díaz, hijo de ex funcionario y ex
diputado local y federal en los recientes sexenios, Manuel García Corpus.
Buena surte tuvo la empresaria Martha Alicia
Escamilla quien será candidata por Oaxaca-Sur y donde en el pasado proceso ganó
el PRD; Mónica Bernardino por Tlacolula, el último triunfo corresponde al PAN;
por Miahuatlán (más panista que priista pero donde ganó en el pasado proceso el
PRI) irá Karina Erika Bustamante; por Pinotepa se quedó Rosa Elena Peña;
Caralina Pérez Sánchez por Putla (de quien se había dicho declinaría a favor de
Carlos Ramos y donde triunfó el PRD en el 2010); en el distrito de Tlaxiaco
dejaron pasar a Elizabeth Hernández, ex
secretaria de Asuntos Indígenas en el anterior gobierno, en este distrito en la
última contienda ganó el PT; en Teposcolula irá como candidata Rosalía Palma
López; en el distrito de Teotitlán será candidata la ex diputada local Edna
Liliana Sánchez Cortés; por Tuxtepec, donde también gana un partido distinto han
colocado a Lorena Villar Amador; en Juchitán, distrito que ganó el PRI en el
proceso electoral federal pero históricamente no corre con la misma suerte en
la elección estatal, va María Luisa Matus. Finalmente el PRI, le otorga a sus
militantes mujeres 10 de 25 candidaturas por la vía de mayoría relativa. La
otra mitad quedó fuera entre ellas Miriam
Liborio Hernández (sobrina de Margarita Liborio); Areli Alderete (actual
regidora de Santa María Huatulco), Magdalena Esperanza Bautista Cruz (actual
presidenta municipal de Santiago Chazumba).
En fin, el panorama no es bueno y confirma las
reglas: los partidos políticos, en este caso el PRI apenas cumple con la cuota
de género. Hay simulación en la asignación al colocarlas en distritos donde los
varones normalmente perderían, de ahí que la democracia paritaria está
descartada en el tricolor.
@jarquinedgar