lunes, 10 de diciembre de 2012

A reserva, gobierno que asciende...¿Y las mujeres?




A Reserva
El Gobierno que asciende… ¿Y las mujeres?


La democracia es un sistema inclusivo por excelencia
¿Cómo podría funcionar adecuadamente excluyendo
de la representación a la mitad de la población?

                                                          


Bárbara GARCÍA CHÁVEZ
La democracia se asocia per se por la garantía de participación política de la ciudadanía, no solo a través de los procesos eleccionarios que resultan insuficientes y cuyas exigencias requieren ampliar el contenido y expresiones de la democracia y por ende de la participación política como su componente clave.
La participación política en la democracia moderna  tiene tres manifestaciones sustanciales:
ü El derecho a votar y a ser elegido o elegida
ü El derecho de toda persona a participar en la dirección de los asuntos públicos,
ü El derecho a tener acceso a la función pública
Es decir, que solo se garantiza la plena ciudadanía, cuando se está en posibilidades reales de participación política; solo así la democracia se construye no como una característica estática y estética que deriva únicamente de procesos de elecciones de autoridades y representantes legislativos, con los que se visten y adornan los estados modernos que se autocalifican como “democráticos”.
La ciudadanía en una democracia real debe ser más bien un atributo de las sociedades ligada el reto de fortalecer los derechos de participación de la ciudadanía y el acceso a los cargos públicos, tanto por elección como por designación, debiendo garantizarse el ejercicio pleno de ese derecho en un marco de igualdad y no discriminación.
En México se ha desarrollado un marco normativo sobre cuotas de participación política de las mujeres en materia eleccionaria, sin duda ha sido un logro cierto de las propias mujeres en su  lucha por hacer efectivo el ejercicio de su ciudadanía, los resultados ahí están en las legislaturas federal y estatales.
Sin embargo, éste avance no se refleja en los cargos públicos de confianza y de alto nivel de decisión, a pesar de ser una obligación asumida a nivel internacional. Incluso de la retórica en los discursos de campaña donde la equidad y el ensalzamiento de la mujer, pretenden convencer de la importancia de la participación femenina en las decisiones de Estado.
Sucede, en efecto, que las obligaciones del Estado en materia de igualdad no se limitan a la promulgación de leyes o a la aprobación de una política, se requiere voluntad política expresada en el quehacer público para obtener los resultados de participación política democrática, orientada a una mejor garantía del derecho a la participación política en igualdad de oportunidades.
El ascenso al gobierno de la Republica de Enrique Peña Nieto ha sido cuestionado por propios y extraños, no cabe duda que a pesar de haber ganado con amplio margen en la elecciones federales, no alcanza los parámetros democráticos requeridos para legitimarse, no por lo pronto, los argumentos van de lo inocuo a lo trascendente, de cuestiones personales a condicionamientos ideológicos, en fin, que un argumento más, es la designación inequitativa de su gabinete, por cierto, políticamente incorrecto, y fundamentalmente desigual desde la debida perspectiva de género; sucede, sin embargo, que ha sido mediáticamente un asunto menor, incluso para algunas voces feministas.
Pues si, tal vez no se esperaba algo más en este asunto de la equidad, como una posible catadura de renovación democrática, seguramente habrá más mujeres capaces de conciliar y de asumir importantísimas responsabilidades, y sin duda haberlas considerado implicaría un bono democrático, que vaya le sería útil.
El momento político hace necesaria una mirada a los  intereses y necesidades distintos, que haga visible la falta de reconocimiento de la participación de las mujeres en las esferas del poder público;  que se camine contrario al dogma de la exclusión, cancelando las exigencias y prejuicios a los que se ven sometidas las mujeres para ocupar un puesto público al tener que demostrar que son excepcionales y aún así son descalificadas.
Para este gobierno como para los anteriores, las mujeres han sido lo suficientemente redituables en los discursos, pero siguen sin ser consideradas agentes políticos legítimas, lo que hace que su presencia no sea considerada esencial para la “democracia del Estado Mexicano”
Tal vez los asesores presidenciales no se han percatado o cuando menos no le han dado la importancia debida a los estudios de la ciencia política que han señalado el impacto positivo de la presencia visible de mujeres en altos puestos de decisión, en el sentido de propiciar cambios en las estructuras y procesos de las instituciones y en el discurso de la gobernabilidad.
En los procesos de buena  gobernabilidad, la igualdad de género y la participación de las mujeres en puestos de toma de decisiones y su accionar político, son fundamentales considerarando que son actoras claves de la agenda de un gobierno democrático moderno.
Tal vez las propias mujeres nombradas en su gabinete, tendrían que hacer el mejor esfuerzo por convencer a los hombres del gobierno recién instaurado, que desde el punto de vista político, la inclusión de las mujeres en todas las instancias del poder público, representa posiblemente la más importante propuesta de renovación democrática.
De la resolución de la Corte y las libertades civiles en Oaxaca
Excelente litigio del abogado oaxaqueño Alexis Alí Méndez Díaz, al obtener el amparo federal a favor de las tres  parejas que les habían negado el derecho al matrimonio en la dirección estatal del Registro Civil, a cargo de Hayde Reyes Soto, que no siendo abogada encontró la asesoría de algún leguleyo que más que sustentar jurídicamente su informe justificado remato la inconstitucional negativa a la solicitud de matrimonio de las parejas del mismo sexo con una lista de referentes moralistas, más parecido al sermón dominical del obispo oaxaqueño.
Sin duda esta resolución ha sido un revés político para el gobernador Cué Monteagudo en su afán psicótico aliancista y su debilidad por la derecha aunque ahora dice batear por la izquierda. Que no se olvide que está pendiente la iniciativa de ley contra la discriminación, por cierto Oaxaca se está quedando atrás en materia de igualdad y el gobernador al parecer solo con discursos ya muy repetidos  pretende convencer de su disposición en materia de derechos humanos.
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