domingo, 6 de mayo de 2012

MUJERES Y POLITICA, porrismo, sexo, drogas o continuismo


Mujeres y Política
Porrismo, sexo, drogas o continuismo

Soledad JARQUIN EDGAR
La elección a la rectoría de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) se ha tornado en un cochinero de dimensiones terribles en todo sentido.
Todas las acusaciones que se han vertido en los últimos días tienen mar de fondo. Por un lado el empleo de las huestes más pesadas, el porrismo del que haría uso el candidato Eduardo  Martínez  Helmes, ex secretario particular del rector Rafael Torres Valdez, y también hijo de otro ex rector, Abraham Martínez Alavés; la supuesta protección y apadrinamiento de (otra vez) el rector Torres Valdez a la única candidata, Josefina Aranda Bezaury; el pasado negro de Enrique Martínez y del que existen testigos y testimonios por el delito no castigado de acoso sexual, que dañó vidas y truncó destinos de estudiantes de la carrera de Odontología, y, finalmente, la intervención siempre interesada de otros candidatos, no en la universidad como templo sagrado para la ciencia, no, sino en lo que financieramente representa, el dinero pues, han vuelto esta elección en ese pantano por el que todos pasan y todos se manchan, aunque no se den cuenta.
Sin duda es una lástima y visto desde afuera, la elección de quien dirigirá el destino de la máxima casa de estudios los próximos cuatro años, tendría que ser por la o el menos peor. Tarea difícil para alumnado y profesorado que tienen intereses legítimos en la institución y la esperanza de que la próxima rectoría, ahora sí, saquen “al buey de la barranca” como reza el popular dicho.
Sin embargo, hay mucho mar de fondo en la elección, la UABJO representa aunque usted no lo crea por los resultados que ofrece, un yacimiento  de oro. No hay ex rector, en las últimas décadas, que haya salido con déficit financiero, todo lo contrario, en tanto las arcas universitarias siempre terminan vacías.
La UABJO, entonces, no es la excepción a la regla en este país. La institución se convierte en el caldo de cultivo de una corrupción galopante cuyas dimensiones son extraordinarias: compra de calificaciones porque hay maestros interesados en venderlas, acoso sexual y enriquecimiento de un grupo político siempre notorio que busca permanecer en el poder universitario, además del tráfico de drogas conocido y mandado por uno de los capos de la universidad.
No es cosa desconocida la proliferación del porrismo, como un mecanismo de protección a intereses de unos cuantos y del que se acusa al pequeño y gran ambicioso –como aseguran que es- Eduardo Martínez. 
Se trata de jóvenes enrolados y “adiestrados” para responder con violencia y nunca por la razón a los intereses de quienes les pagan por sumas que no les cambia la vida, les dan migajas, alcohol y hasta drogas. En la UABJO, como en muchas instituciones, se ha dicho también prolifera la narco-academia y aunque se maneja el nombre Eduardo Martínez como el “capito” y este no es un secreto, las autoridades federales ni estatales se molestan en investigar ¿por qué será? Espero que sea porque este comentario esté totalmente equivocado.
En suma, el porrismo no está compuesto por jóvenes que persiguen algún ideal, menos buscan la mejor opción de preparación, no, eso no pasa, esa enjundia universitaria es cosa del pasado. Y este porrismo, el que galopa como caballo desbocado en la UABJO, ha llegado a dimensiones terribles como el asesinato, incluso dentro de las instalaciones universitarias, no olvidemos lo que sucedió a Reynaldo Martínez, hace unos años en la preparatoria siete o el asesinato de Nahúm Carreño, en septiembre de 1995, acto que derivó, dicen los que saben, en la posibilidad de que una mujer se convirtiera en la primera rectora de una universidad pública en México, me refiero a Leticia Mendoza Toro.
Enrique Martínez Martínez es, nadie lo duda, un próspero empresario de la estomatología, se ha preparado para ello. Pero en su pasado inmediato persiste la sombra de las acusaciones por que hicieran un grupo de alumnas, de lo contrario serían reprobadas. En 2004, un grupo de alumnas y alumnos denunciaron una “red de complicidades” que favorecían el acoso y “posible” abuso sexual de alumnas en la Facultad de Odontología, así como otras irregularidades. Era algo así como un asalto en despoblado: el dinero o el cuerpo a cambio de calificaciones.
Recuerdo bien la conferencia de prensa de la que dieron cuenta las estudiantes y cuyos testimonios están en la hemeroteca pública de Oaxaca para quienes no tienen esos hechos en su memoria y para quienes ya se olvidaron de ese pequeño detalle.
A pesar de que las jóvenes tenían en su poder un casete con el audio en el que Enrique Martínez las amenazaba e insultaba. Pero ¿quién en esta universidad se preocupa por semejante acusación? Nadie, porque era la palabra de las estudiantes contra un grupo de profesores que involucraba, claro está, a Enrique Martínez hoy un renovado y sano hombre, dispuesto a someterse a una prueba antidoping, dicho de su propia boca. Tras el escándalo se ofreció a las estudiantes que siguieran estudiando en otras escuelas, al cabo del tiempo se le echó tierra al asunto, Enrique ya desde entonces pretendía contender por la rectoría que para la elección ganaría el hoy diputado local Francisco Martínez Neri y Martínez Martínez se conformó con un puesto, que ante los ojos de las feministas fue visto como un premio a su nefasta actitud de acosador sexual. Una reportera todavía recuerda cómo el hoy candidato la persiguió para darle toda clase de explicaciones sobre “aquel asuntito”.  Hace unos meses, por supuesto, Martínez insistió en su inocencia y argumentó que había sido un invento de las estudiantes y es curioso, el hombre sabe santo y seña de dónde están y qué hacen estas jóvenes que en 2004 acusaron a un grupo de maestros por acoso sexual, posible violación y malversación de recursos.
Esta semana y como parte del cochinero, Enrique Martínez apareció en Facebook, durmiendo con el dorso desnudo y un lindo “chaguito” sobre su pecho. En otra fotografía abrazaba a una jovencita por la espalda y una fotografía de otra chica en ropa interior sin Martínez. Por eso la gente grande dice que cuando el río suena es porque agua lleva, pobre UABJO.
Josefina Aranda Bezaury es una académica con una larga trayectoria, rompió con el cacicazgo que los investigadores de Sociología –todos varones- habían impuesto en la dirección del IISUABJO que ya tenía como dos décadas de existencia. Así que impulsada por otras investigadoras ocupó el cargo de directora y desde entonces, que no es mucho tiempo, ha sido parte de la administración en las rectorías de Martínez Neri y de Torres Valdez.
Su pecado, explican, es que Josefina se convirtió en la delfina de Torres, quien está visto tiene la habilidad de los políticos al prometer a más de uno ser su sucesor y luego hacerse como la mamá del muerto la sufrida para no cargar, otro dicho mexicano curioso de verdad.
Si Torres Valdez está detrás de Josefina, no tendría nada de extraño, es una horrible costumbre que en este país se ejerce todo el tiempo. Y esta misma semana, de risa loca que Anonymous se haya molestado en intervenir las conversaciones de Josefina Aranda con su hermana, quien por cierto es servidora pública en la Secretaría de Relaciones Exteriores, si Anonymous lo hizo es porque estaba muy aburrido y no tenía otra cosa que hacer en la vida y si este “espionaje” ya opera en Oaxaca pues que se cuiden todos y todas. Espiar es otra de las malas costumbres en la política mexicana.
Sin duda el problema fundamental para Josefina Aranda ha sido parte de su equipo, por donde se fugan y se filtran informaciones a modo para justificar la ineficiencia de sus colaboradoras y colaboradores, algo que debe resolver si quiere mostrar que lo suyo es diferente a lo que dicen que es. Más vale cortar las frutas podridas antes de que se le pudra el árbol completo.
En fin, mientras la UABJO se debate entre quién será el futuro rector, en medio de acusaciones y desquites de bajo nivel, entre la posibilidad de que prevalezca el porrismo, que se incremente la narcoviolencia, el acoso y el abuso sexual de maestros a alumnas sin que nadie sea castigado por ello o que persista la “continuidad”, lo cierto es que lo de fondo, lo realmente preocupante es el escaso nivel educativo de sus egresados, aunque por ahí aparezca una que otra luminaria.
Ante la población oaxaqueña lo cierto es que la UABJO es como una esfera transparente donde vemos lo que ahí sucede, es decir, gane quien gane nadie será engañado, había muchas señales de advertencia, nada de que a chuchita la bolsearon.
Y lo mismo aplica con los y la presidenciable, así que menos futbol y más debate, vamos a ver de donde salen más correas, para que luego no nos cuenten y no nos sorprendan. Así que tratemos de ser objetivos y analicemos con detenimiento sus “propuestas” o despropósitos según lo que se dé.
POSDATA
Señor Felipe Calderón, señor Javier Duarte ¿quién de ustedes responde por la vida de las y los trabajadores de los medios de información en Veracruz? Ocho asesinatos en 11 meses es simplemente inaudito. Sus omisiones, sus coronas de flores y sus lamentos no sirven a la libertad de prensa, atentan contra México. ¡No más sangre…!