Médico del ISSSTE que violó a paciente sin ser castigado
* A 16 meses de los hechos las autoridades no atienden el
caso y argumentan falta de pruebas
Soledad JARQUIN EDGAR
A un año cuatro meses de haber interpuesto una denuncia en
contra del médico ginecólogo Anibal Hernández Guerra, por el delito de
violación cometido en la clínica particular Guendanabani, “Gloria” no ha tenido
respuesta de las autoridades y teme que se trate de un caso de influyentismo
por relaciones políticas y familiares o incluso que haya dinero de por medio.
Durante este tiempo y tras poner la denuncia prefirió
guardar silencio, pero ante la falta de respuesta de las autoridades judiciales
que “ni siquiera han molestado al médico salvo para una supuesta inspección
ocular” decidió denunciar los hechos ante los medios de comunicación.
Gloria acudió al médico ginecólogo de la clínica familiar
del ISSSTE para atenderse un aparente problema de incontinencia urinaria, de
donde fue referida por Anibal Hernández a su clínica particular para realizarle
supuestamente otros estudios.
En las cuatro consultas que tuvo, dos en la clínica familiar
del ISSSTE y dos en la clínica ubicada en la calle de Belisario Domínguez
número 40, también de Juchitán de Zaragoza, el médico le realizó exploraciones
indicándole que se colocara de cúbito dorsal y en dos ocasiones de cúbito
prono, además de introducirle en una ocasión un aparato, llamado
electroestimulador, que supuestamente ayudaría con su problema de salud, para
finalmente abusar de ella.
Gloria sostiene que ante los hechos acudió a un familiar
cercano para saber qué medidas tomar e investigó sobre el electroestimulador,
un aparato que otro especialista del ISSSTE le dijo que no es un instrumento
médico y que ésta no sería la primera vez que tenían quejas del médico
ginecólogo Anibal Hernández Guerra.
Con el apoyo de su familia, “Gloria” interpuso la denuncia
el 24 de diciembre de 2010, en las instalaciones de la Subprocuraduría Regional
de Justicia de Tehuantepec, donde fue atendida por el fiscal José Matus y la fiscal en delitos
sexuales Yadira Castillo Ortiz, al poco tiempo notó que su caso no era
investigado, un hecho concreto sobre la dilación es que fue hasta el 20 de mayo
del 2011 cuando se realizó la inspección ocular en el consultorio de Aníbal
Hernández Guerra.
En cambio a ella se
le exigían una serie de pruebas psicológicas, incluso, el dictamen de la
psicóloga de la Subprocuraduría, “no estaba claro, lo que impedía judicializar
el caso”, según el propio titular de esa dependencia en el Istmo.
Incluso, acusa Gloria, recibió apoyo psicológico y legal por
parte de la asociación civil conocida como Centro de Apoyo y Atención de la
Mujer Istmeña, recibiendo atención de Andrés Rasgado y de Karina González
quienes en junio pasado le indicaron habían hablado con el subprocurador
Ernesto López Saure, quien había expuesto que no hay suficientes elementos para
llevar a juicio al acusado y sugirió que para resolver el problema llegara a
una negociación con el médico acusado.
Gloria sostiene que durante todo este tiempo ha recibido
negativas de parte del personal que trabaja en la Subprocuraduría e incluso su
expediente no está completo, faltan documentos que ella de manera personal le
entregó a Yadira Castillo, fiscal de Delitos Sexuales.
Sobre estas irregularidades, Gloria informó al Procurador
General de Justicia de Oaxaca, Manuel de Jesús López López, quien respondió que
debe presentar una queja contra la funcionaria y los que resulten responsables.
En octubre de 2011, Gloria pidió la intervención de la Contraloría General del
Estado de Oaxaca.
De igual forma, en abril de 2011, la entonces Comisión para
la Defensa de los Derechos Humanos abrió un cuaderno de antecedentes y solicitó
a la Comisión de Arbitraje Médico de Oaxaca que responda a un cuestionario
enviado por la Fiscalía contra Delitos Sexuales de Tehuantepec, mismo que era
indispensable para el trámite de la indagatoria.
En suma, apunta la víctima del doctor Aníbal Hernández
Guerra, las autoridades correspondientes no han hecho nada para proceder en
contra del médico, quien hasta la fecha sigue dando consulta médica de las
siete a las 10 de la mañana (tres horas) todos los días en la clínica familiar
del ISSSTE y sigue ejerciendo su profesión en su clínica particular, “amparado
en que es compadre del presidente municipal de Juchitán de Zaragoza y que
presumiblemente haya sobornado a las autoridades que de la noche a la mañana
dejaron de atender su denuncia”.
Gloria, de quien omitimos su nombre, espera que la denuncia
pública a través de los medios de comunicación le ayude a obtener justicia,
porque no es la única víctima del doctor Aníbal Hernández Guerra.