Soledad JARQUIN EDGAR
Con un coma profundo y un pronóstico desfavorable de vida, Florencia González de 14 años es una víctima más de la violencia contra las mujeres en Oaxaca.
El sábado 25 de junio, acompañada de una amiga fue asaltada cuando regresaba de un baile popular en su natal Santiago Juxtlahuaca, población de la mixteca oaxaqueña. La niña, fue agredida con una navaja y golpeada sin piedad por un par de hombres jóvenes, quienes pretendieron abusar sexualmente de ella.
Frente al fatal pronóstico, la familia González pide justicia para sus agresores y revela que Florencia pudo haber tenido otro destino si la atención médica, aquel 25 de junio, no hubiera sido errónea por parte del personal del hospital Oportunidades de esa misma población mixteca.
La agresión, contó la niña antes de perder el conocimiento, fue entre la 01:00 y 02:00 horas del sábado 25 de junio cuando volvía del baile que organizó una radiodifusora por su aniversario y a dos cuadras del centro de Juxtlahuaca.
Su amiga, cuyo nombre ha sido reservado por seguridad, pudo escapar, pero Florencia no. Los agresores la tiraron al suelo donde se golpeó la cabeza con una piedra, después la patearon y pretendían violarla.
Florencia como pudo “se chispó” de los hombres y se escondió en una bodega de frutas, ahí permaneció varias horas aterrada en tanto de sus manos y cabeza salía sangre y el ojo izquierdo empezaba a inflamarse como resultado de la agresión.
Por la mañana, una patrulla la localizó y la llevó a casa de su hermana, quien a las 10:00 horas la trasladó al hospital para que la atendieran, ahí le aplicaron un suero y dos horas más tarde la dieron de alta, no ameritaba ningún otro estudio, estaba bien, informó el personal médico a la familia.
Pero siguió mal, revelan su hermano Celso González y su cuñado Gumaro Rendón, quienes ante la no mejoría de la niña que presentaba un fuerte dolor de cabeza y vomito la llevaron con un médico particular el martes 28 de junio, éste la inyecto y tampoco detectó nada.
Fue hasta el sábado cuando encontraron a la niña sin sentido, de nueva cuenta fue internada en el hospital de la población donde ante la gravedad del caso optaron porque fuera trasladada en un ambulancia a la ciudad de Oaxaca a 253 kilómetros, donde ingresó al Hospital de la Niñez, ubicado en la zona conurbada de la capital oaxaqueña. El diagnóstico desde el sábado pasado era coma profundo.
El domingo, personal médico de la institución pidió la intervención del Ministerio Público adscrito a la Cruz Roja, hasta la noche de este martes 5 de julio, el representante social no se había presentado.
Florencia era una niña alegre y vivaz, le gustaba jugar con sus sobrinos y tenía muchas inquietudes para el futuro, aún cuando la vida había sido adversa con ella por ser pobre y no permitirle estudiar sino hasta el tercer año de primaria para luego empezar a trabajar para ayudar a su madre Aurora, empleada de barrido del municipio de Santiago Juxtlahuaca.
Celso González y Gumaro Rendón han solicitado la intervención de las autoridades para denunciar la agresión que se cometió contra Florencia quien en dos meses más estaría celebrando sus 15 años.
Celso asegura que además será necesario revisar por qué los médicos “no se empeñaron en atenderla bien, ahí siempre pasan cosas muy tristes”, dice refiriéndose a la mala calidad de la atención médica que ofrece el nosocomio dependiente de los Servicios de Salud de Oaxaca.
Ahora queremos justicia para Florencia, que este crimen cometido en su contra no quede impune, dice la familia González.