domingo, 24 de febrero de 2013

Protección a Periodistas


BOLETÍN DE PRENSA
DEMANDAN PROTECCIÓN OFICIAL
A COMUNICADORES DE TAMAULIPAS

  • Caso “Valor por Tamaulipas”, ejemplo del terror nacional
  • Piden medidas federales a favor de periodistas en riesgo
  • Llaman también a la solidaridad del país e internacional
La Casa de los Derechos de Periodistas demandó este domingo que el gobierno federal establezca de inmediato las medidas necesarias para proteger la vida de las y los comunicadores en riesgo en el estado de Tamaulipas, así como de sus familias, y garantice las condiciones para el ejercicio libre del periodismo en ese estado.
Tras la campaña de posibles narcotraficantes en contra del sitio civil “Valor por Tamaulipas”,la asociación pidió a la Secretaría de Gobernación la intervención del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas a favor de la seguridad de las y los comunicadores de ese estado.
Mediante un comunicado, la presidenta de la Casa, Judith Calderón Gómez, llamó también a la sociedad civil nacional e internacional para promover la solidaridad hacia las y los comunicadores de Tamaulipas, tanto periodistas tradicionales como “blogueros” y demás personas que comunican como servicio a la comunidad.
“La visibilidad puede salvar vidas; por ello consideramos sumamente importante que se publique por todos los medios la gravísima situación que afecta a las y los comunicadores de Tamaulipas”, destacó.
Ante la circunstancia de Tamaulipas, dijo, el mecanismo de protección a periodistas “tiene la posibilidad de mostrar que su existencia y operación tiene alguna utilidad para la vida democrática de nuestro país, dado que aún no lo ha dejado claro”, y que el gobierno federal puede mostrar si le interesa la seguridad de las y los comunicadores.
Calderón Gómez consideró que la situación de Tamaulipas es sólo un ejemplo de la crisis que vive nuestro país por la violencia desatada en el contexto de guerra contra el narcotráfico y que, además de la de seguridad personal de muchísimas personas, “viola de manera continuada el derecho colectivo a saber”.
Explicó que en ese estado, como en otros lugares del país, después de asesinatos de periodistas y ataques armados a instalaciones de medios, el terror ha llevado a las empresas periodísticas a abandonar la cobertura sobre la violencia relacionada con el narcotráfico, dejando así a la población aún más inerme ante esa violencia.
“Ante ello, ciudadanas y ciudadanos han hallado mecanismos para cubrir ese vacío y hacer circular la información mínima para hacer un poco menos insegura su vida y la de sus conciudadanos, principalmente a través de blogs y redes sociales mediadas por Internet, como el caso de “Valor por Tamaulipas”, página creada en Facebook.
La aparición de volantes en los que se ofrece dinero por información que facilite la ejecución de sus editores o de sus familiares cercanos “es un claro intento por bloquear la última vía que permite a las y los ciudadanos cierto acceso a la información necesaria para sobrevivir en un estado de guerra”,dijo.
“Es un gravísimo intento por poseer el poder absoluto y el control total sobre la vida de las y los habitantes de Tamaulipas”, insistió. Expuso que defender a quienes ejercen la comunicación pública es proteger el derecho colectivo de acceder a información sobre el entorno, lo que es prerrequisito para el ejercicio de los demás derechos civiles y políticos, puntal de cualquier régimen democrático.
“Defender al periodismo libre es defender a la democracia”, acotó. Las agresiones contra informadores, continuó, no son sólo agravios contra la libertad de expresión y la seguridad de las personas que lo sufren de manera directa, sino también “un gravísimo atentado contra el derecho de la sociedad a estar informada a través del ejercicio profesional de esos comunicadores”.
Los ataques a periodistas y medios son un agravio contra los individuos y a la vez contra la colectividad, contra la sociedad, que queda imposibilitada para acceder a información que le permita desenvolverse de manera consciente en su contexto para actuar sobre él, finalizó.