Mujeres y Política
El ascenso de las
diputadas
Soledad JARQUÍN EDGAR
Sí, sin duda alguna el tema más importante en el mundo político y no
político fue el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación que consideró infundados los agravios presentados por el Movimiento
Progresista y decidió declarar presidente electo a Enrique Peña Nieto. Los
magistrados (que ya no era sorpresa saber que ganan 300 mil pesos mensuales,
casi 5 mil sueldos mínimos) decidieron que no había elementos que demostraran
que el PRI había violado el artículo 41 Constitucional. En suma, consideraron
que los comicios habían sido libres y auténticos. Otra vez, el país o una buena
parte del país, hizo su propia declaración de diferencias: unos por gozo y otros
por protesta, una historia que se nos está haciendo costumbre, que muchos
vivieron como suya del lado de la oposición en 1988, pero que olvidaron cuando
encontraron acomodo financiero-social-político, ya no les preocupa repetir la historia
o terminan mofándose de quienes que no entendieron el juego del
“saltapartidos”.
Oaxaca es de esas pocas entidades donde el PRI no ganó los comicios. Es
decir, sin necesidad de recuento de votos ni de la intervención de tribunales, el
PRI y Peña Nieto perdieron, fueron avasallados en la contienda comicial. La
responsabilidad se achaca a la ambición desmedida de sus últimos gobernantes:
José Murat y Ulises Ruiz, señores de horca y cuchillo, equipados con hordas y
serviles insaciables de poder y de dinero, pero también de sangre.
Al final, el beneficio fue directo para las tribus de una izquierda oscura,
de clanes familiares y priistas confesos pero arrepentidos de haber sido parte
de la familia revolucionaria, para pintar de azul-rojo el amarillo-naranja y
con ello crear una nueva paleta en la colorida política local, pero tan mala
que con cualquier lluvia se deslava.
El PRI de Oaxaca está moribundo, sus estertores son tan débiles que poco
importan y menos a Peña Nieto a quien hicieron perder en esa compleja maraña de
hilos que juegan divertidos los titiriteros José Murat y Ulises Ruiz, sin
perder de vista el escenario de la agonía, tal vez entre las cenizas algo quede
para llevarse; otros, envueltos en la soberbia acarician un sitio dentro de
gobierno federal; los hay quienes ni siquiera pueden mirar que están parados
sobre un pantano, y los peores son aquellos que blandean su espada vengadora,
el momento de la catarsis para resarcir el honor que les fue arrebatado poco a
poco en las últimas batallas, aunque en ello, otra vez, hieran a Oaxaca.
Peña Nieto será presidente, López Obrador seguirá el camino que ya le es
conocido, la mitad del país de un lado, la otra mitad en el otro extremo y
otros tantos en la incertidumbre por no creer ni en unos ni en otros. En medio
de esa división pasará implacable, cargando una guadaña Felipe Calderón y
concluirá así su mejor papel: la muerte y se ira con la misión de la venganza
cumplida. Cierto ninguno pierde, todos ganan, quienes sí pierden no tienen ni
rostro ni nombre.
El porvenir avizora
Este sábado inició el primer periodo de la LXII Legislatura, en la que por
primera vez habrá 184 diputadas, cifra que representa un porcentaje del 36.8
por ciento, el crecimiento es de apenas 5 puntos con respecto a la anterior.
Nueve de estas diputadas son por Oaxaca, siete de ellas de la Coalición
Movimiento Progresista, una del PRI y otra más del PAN. Cinco por mayoría y
cuatro de representación proporcional. Las que ganaron en las urnas son Gloria
Bautista Cuevas, Eva Diego Cruz, Rosa Elia Romero Guzmán, Aída Fabiola Valencia
Ramírez y Delfina Elizabeth Guzmán Díaz, todas como ya decía antes de la coalición
formada por el PRD, PT y MC y tienen dos más de representación proporcional en
Angélica Rocío Melchor Vásquez y Yesenia Nolasco Ramírez; por esa misma vía ganaron
la priista Nieves García Fernández y la panista Eufrosina Cruz Mendoza.
Cada una es una historia distinta. Hay al menos cuatro que han sido
legisladoras federales y/o locales. Dos de estas nueve diputadas vivieron en
algún momento la violación a sus derechos políticos por ser mujeres. Dos
ocupaban un sitió en el gobierno de Gabino Cué antes de ser candidatas y una
fue la primera secretaria de estado en Oaxaca hace apenas dos décadas, mientras
otra fue presidenta municipal. Al menos la mitad carecen de experiencia política.
Quiénes son y a quién se liga nos dará una idea de qué podemos esperar.
Gloria Bautista Cuevas
es comerciante, postulada por el PT fue candidata de la Coalición Movimiento
Progresista y ganó los comicios en el bastión de la alternancia entre
priista-panista: Huajuapam de León. En su Facebook publicó una fotografía donde
sostiene un papel con una caricatura de Andrés Manuel López Obrador, misma que
luego coloca –otra fotografía- en el manto de la Virgen de Juquila. Podría ser,
sin duda, de una de esas raras combinaciones de izquierda religiosa que hoy
pululan. Su protector, según los comentarios, es René Bejarano.
Eva Diego Cruz López
renunció al PRI apenas en marzo pasado, luego de considerar que éste ya no era
opción. Fue una dirigente priista popular en la región de Valles Centrales
hasta convertirse en Diputada local en la LX legislatura. La Colación le
ofreció -inexplicablemente para las mujeres perredistas- una candidatura y ganó
en el distrito de Tlacolula. En su vida pasada como en la actual hay una serie
de denuncias públicas porque en el dinero que entrega de los programas de
Sedeso se “cobra” la gestoría, la última acusación fue realizada por ejidatarios
de Santa Cecilia Jalieza. Esta semana, perredistas de Ocotlán le pidieron que
dejara oficialmente el PRI. Fue impulsada por Nueva Izquierda Democrática
Nacional.
Rosa Elia Romero
Guzmán ya fue diputada federal en la LX Legislatura, tiempo que pasó sin pena
ni gloria y en el que además se olvidó regresar a su distrito: Tlaxiaco, donde
habría ido a pedir disculpas en su reciente campaña y prometer “que ahora sí va
a trabajar”. Entre sus trabajos destaca el haber sido coordinadora general de
una empresa de ventas de cosméticos por catálogo. Su padre es su promotor principal, un dirigente
de UGOCEP.
Aída
Fabiola Valencia Ramírez tuvo que esperar el fallo a su favor del tribunal
electoral para seguir en la contienda, luego de que un militante de izquierda
acusara irregularidades en su elección. Antes de ser nominada como candidata,
era coordinadora de los Módulos de Desarrollo en Miahuatlán en el gobierno de
Gabino Cué. Su primera actividad como diputada federal fue asistir a la firma
del Pacto Legislativo por la Igualdad de Género 2012-2015, ahí dijo “muchas
mujeres mueren durante los procesos de parto a consecuencia de que no existen
traductores en los centros donde son atendidas” y por tanto demandó atención
especial a las indígenas, principalmente en salud maternal. Es decir, mujeres
como madres.
Delfina Elizabeth Guzmán fue presidenta municipal en el trienio 2002-2004
en Jamiltepec, recientemente fue Directora de Desarrollo Familiar y Comunitario
del DIF, también asistió a la firma del Pacto Legislativo por la Igualdad, pero
al parecer la profesora no abrió la boca. Ella procede de Movimiento Ciudadano.
Angélica Rocío Melchor Vásquez, para sorpresa del perredismo en general,
fue colocada en el lugar tres de la lista de candidatas pluris. Viene de las
filas de la UCD y en los últimos 10 años fue secretaria de Rey Morales Sánchez.
Yesenia Nolasco Ramírez es tehuana, como su padre es empresaria de la
construcción, sus negocios más importantes se hicieron con el gobierno del
Distrito Federal, de ahí que ocupara un lugar por la quinta circunscripción,
cuota de Marcelo Ebrard. Yesenia Nolasco fue directora de la Fundación Equipo
Equidad y Progreso que posicionaría al jefe de gobierno como candidato
presidencial, pero no pasó. Antes en Tehuantepec fundó otra organización para
honrar a Juana Cata Romero. Su principal promotor político es su padre, también
empresario y a quien la política no trató nada bien. Nolasco hizo campaña en
busca de la candidatura a la presidencia municipal de su natal Tehuantepec,
pero no llegó por decisión de las cúpulas de los partidos izquierda-derecha que
respondieron a sus pactos.
Las otras
dos diputadas pluris son más conocidas. Nieves García Fernández fue la primera
mujer en ocupar una Secretaría de Estado en Oaxaca hace apenas 20 años; después
fue diputada local, formó y presidió la comisión –entonces especial- de equidad
y género; más tarde enfrentó acusaciones severas pero limpió su nombre ante
tribunales, la priista también ha sido diputada federal en la LVIII
legislatura. Recientemente iría como suplente de Martín Vásquez en busca del Senado,
pero no los dejaron, ahora ambos son diputados federales.
La
diputada del PAN es Eufrosina Cruz Mendoza, indígena zapoteca de Santa María
Quiegolani que no pudo ser presidenta municipal en 2008, en 2010 se afilió al
PAN partido que la cobijó y por el que ascendió a la diputación local en la LXI
legislatura por instrucciones del matrimonio Calderón-Zavala, quienes en el
jaloneo interno del blanquiazul la salvaron prácticamente de las trampas e
insultos del panismo de abolengo. En muy poco tiempo Eufrosina Cruz recorrió
mucho territorio legislativo.
Considerando
el gris papel de la pasada bancada oaxaqueña y sí quieren marcar una
diferencia, a las actuales nueve diputadas les esperan muchos retos en especial
frente a la condición social y jurídica de las mujeres, que colocan a Oaxaca en
los primeros lugares de todas las calamidades de género, reflejo cierto de la
injusticia social y la desigualdad. Pero para que puedan trabajar –sí así lo
desean- muchas de ellas tendrán que cortarse el cordón umbilical de los grupos,
clanes, tribus o clubes a los que pertenecen, de lo contrario nada podrán
hacer, excepto cobrar y bien.
P.D. En
los últimos 20 meses han sido asesinadas en Oaxaca 151 mujeres.
www.caracolasfem.blogspot.com